20 mayo, 2013
por Arquine
La Unidad Habitacional Santa Fe fue el primer conjunto de espacios de interés colectivo entendido bajo los principios del “Corazón de la ciudad”, propuesta en el VIII Congreso Internacional de Arquitectura Moderna (CIAM) en 1951. Posterior a la Unidad Modelo, al Centro Urbano Presidente Alemán y el Multifamiliar Juárez, diseñados por el taller de Mario Pani (con José Luis Cuevas, Domingo García Ramos y Félix Sánchez, entre otros), esta unidad es la que antecede a la Unidad Independencia y a la Unidad Habitacional Nonoalco-Tlatelolco a principios de los sesenta. Construida en 1957, Santa Fe fue un proyecto encargado por el Instituto Mexicano del Seguro Social para desarrollarse en el terreno que Hannes Mayer había elegido años antes para la Unidad Lomas de Becerra. La organización del conjunto supuso la ubicación periférica de edificios de mediana altura, una línea de edificios con espacios públicos, de esparcimiento y servicios, así como centros sociales. En 1957, Arquitectura México (número 59) publicó sobre esta unidad: ” se quería en una palabra, iniciar la etapa de los servicios sociales a través de una unidad que fuera síntesis y ejemplo de los que otorga el seguro social, la unidad ‘Santa Fe’ cuenta con ‘el centro social’ que será el eje de la vida social y cívica de la colonia… tenemos ya auditorio para representaciones de todo tipo, gimnasio, casino, cafetería, espacios para diversión, cursos… y está concebido para ser el centro de reunión para los actos cívicos y sociales que deben celebrarse intramuros y para las reuniones, conferencias y festivales que interesen a todos los habitantes de la unidad”.
Esta unidad incorporó una plaza pública -vinculada a una cubierta de Félix Candela-, edificios con tipologías diversas, servicios e instancias gubernamentales, además de mobiliario e infraestructura urbana. Como parte de un proceso de ‘arqueología urbana’ derivada de un proyecto fotográfico, Onnis Luque ha registrado las Tácticas de apropiación, permanencia y transformación de esta unidad habitacional desde sus formas de ocupación, sus modos de habitar. Así surgen arquitecturas expansivas, intervenciones en áreas comunes, nuevos pisos, composiciones abstractas de las fachadas, elementos decorativos, renovaciones de la modernidad… Al final, más allá del ‘Corazón de la ciudad’ como modelo utópico de urbanismo habitacional propuesto por Pani hace 56 años, la unidad -y su perennidad- remite a las prácticas cotidianas de la vivienda colectiva, pero sobre todo, de cómo los habitantes resuelven, configuran y diseñan su propia arquitectura de la ciudad.
© Onnis Luque