Gobierno situado: habitar
Un gobierno situado, un gobierno en el que quienes gobiernan se sitúan, que abierta y explícitamente declaran su posición y [...]
9 junio, 2014
por Alejandro Hernández Gálvez | Twitter: otrootroblog | Instagram: otrootroblog
Monditalia
Si París era una fiesta Italia entero es un carnaval —eso al menos pensaba Hemingway de la primera ciudad y es lo que el estereotipo del cine a la Fellini nos hizo pensar de Italia. Monditalia empieza así, como una feria o un carnaval de película de Fellini. Un escenográfico arco triunfal luminoso nos recibe para entrar en el larguísimo edifico de la Cordería del Arsenal donde la arquitectura —como en el caso de la otra exhibición propuesta por Koolhaas para Fundamentals: Elements— no se reduce a edificios ni mucho menos a los nombres de sus supuestos autores —y habrá que subrayarlo una vez más: el más famoso arquitecto de las últimas décadas insiste en el papel, si no marginal, al menos no central del arquitecto-autor.
En Monditalia hay música, danza, teatro y mucho cine. “En un momento de cambio político crucial —dice el comunicado de prensa— decidimos ver a Italia como un país fundamental, absolutamente único pero también emblemático de una situación global en la que se encuentran muchos países: entre el caos y la realización de su potencial.” Una reproducción ampliada de la Tabula Peutingeriana —un itinerario o mapa de rutas del siglo IV— atraviesa todo el edifico de la Cordería y presentaciones que hablan sea del origen de la pornografía —Pompeya: el museo secreto y los fundamentos sexopolíticos de la metrópolis europea moderna, a cargo de Beatriz Preciado—, del urbanismo vía ventas por televisión —Sales Oddity: Milano 2 ande the Politics of Direct-to-home TV Urbanism, curada por Andrés Jaque—, de las pedagogías radicales —coordinado por Beatriz Colomina—, de Cinecittà, de Superstudio, del terrorismo, las mafias o las discotecas. Una visión compleja que hace de la arquitectura —entendida como edificios e incluso como ciudades— un escenario, un telón de fondo para las acciones y reacciones que realmente conforman el espacio que habitamos.
Si bien puede ser cierto, como dijo Pippo Ciorra —curador de arquitectura del MAXXI romano—, que para un local la visión que tienen Koolhaas y compañía sobre Italia puede parecer estereotipada, este festival vuelto muestra que parece siempre que lo visitamos en pleno ensayo para una inauguración en fechas futuras aun no anunciadas, subraya que la arquitectura, de nuevo: más allá del edificio, es un hecho social y político —lo que, en el país de Tafuri, de Negri y del operaismo, parecería evidente pero no lo era tanto tras varios años o décadas de arquitectura espectáculo.
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