10 junio, 2014
por Arquine
Arquitectura: Alberto Odériz (http://www.albertooderiz.com/)
Construcción: Lucía Villers (luciavillers.com)
Colaboradores: Alejandro Palafox y Pamela Hernández
Fotografía: Alberto Odériz
Ubicación: Zócalo de ciudad de México
Tipo: Intervención urbana
Fecha: Mayo 2014 (17 de mayo al 1º de Junio, 2014)
En 1843 se convocó en ciudad de México un concurso para levantar en el centro de su plaza principal una columna gigante a los Héroes de la Independencia. Empezaron las obras pero la columna nunca se llegó a terminar. Solamente concluyeron su pedestal, así que durante años lo único que estuvo allí fue el zócalo del monumento. Los transeúntes de la época comenzaron a llamar zócalo a toda la plaza.
A lo largo de su historia la plaza ha cambiado de nombre (Plaza de Armas, Plaza Mayor, Plaza Principal, Plaza de Palacio o Plaza de la Constitución), de símbolos y de usos (plaza de toros, mercado, desfiles, procesiones). Sin embargo, el nombre que le puso la gente a partir de ese pedestal anónimo, inconcluso, se ha mantenido hasta nuestros días.
Esta historia sobre el origen del Zócalo nos recuerda tenazmente que cualquier construcción en la plaza es temporal y que los verdaderos protagonistas son sus ciudadanos. Con motivo de la Feria de las Culturas 2014 en lugar de construir un monumento (todo significado y ningún uso) se propone un zócalo para que las personas estén en él (todo uso y ningún significado). Un pequeño foro de 20 metros de diámetro levantado con el material pétreo más barato del mercado (tabicón de 24x12x7cm) y pensando para recuperarlo una vez finalice la feria.
Porque no es la primera vez que el Zócalo es la sede de una feria. Tampoco será la última. Cada mes, cada semana, cada día, la principal plaza de ciudad de México recibe eventos y visitantes nuevos. Podríamos decir incluso que esa es su cualidad principal por encima de otras: es el lugar que acoge. Acoge ferias, monumentos, celebraciones, marchas, conciertos y pistas de hielo. Pero sobre todas las cosas el Zócalo acoge a las personas.
La instalación “el zócalo” pretende participar de la plaza como lugar de encuentro, cuyo significado está siempre en construcción y no es otro que la suma colectiva de todas las personas que la recorren: los niños que juegan con los papalotes, los turistas que la visitan, los políticos que dan discursos, las parejas que se enamoran en ella, los ciudadanos que conmemoran aniversarios y, también, que se manifiestan cuando no están de acuerdo con las injusticias.
Dijo Julio Cortázar en su poema que “un puente es un hombre cruzando un puente” y podríamos afirmar también que “una plaza son personas en una plaza”.