Antropoceno
No existe consenso respecto al inicio del concepto Antropoceno, algunos proponen buscarlo en los albores de la agricultura, otros autores [...]
10 diciembre, 2013
por Dpr Barcelona
contención [ kəntɛnʃən ]
n.
1 . una lucha entre adversarios, competencia.
2 . disputa en una discusión.
3 . ( Literatura / Retórica ) un punto afirmado en un argumento.
Existen diversos proyectos, especulaciones e ideas sobre asuntos relacionados con el tema de la frontera. En su mayor parte se centran en la frontera México-Estados Unidos. Ésto sólo hace que nos preguntemos que, habiendo conflictos fronterizos a lo largo de todo el mundo, ¿por qué en este punto geopolítico tan importante se concentran tantas propuestas especulativas?
La longitud total de la frontera entre México y Estados Unidos es de 3,169 kilómetros (1,969 millas), según las cifras facilitadas por la International Boundary and Water Commission. Es la frontera internacional más transitada del mundo, con cerca de 250 millones de personas cruzan cada año. Fernando Romero agrega algunos datos más en su libro Hyperborder:
“Hyperborder, la frontera México-Estados Unidos, es la más activa y con más contrastes entre las fronteras internacionales del mundo, con más de un millón de cruzes todos los días. Es la novena más larga del mundo y la cuarta más larga de América, con una superficie más grande que España o Suecia y una población mayor que Guatemala o Portugal. Se trata de un sitio dinámico que abarca temas globales que van desde la migración al comercio y de las relaciones internacionales a la soberanía nacional”.
En este contexto queremos revisar algunos proyectos que se relacionan con esta ‘línea’ trazada entre los Estados Unidos de América y México, comenzando por las Zonas de Contención de Adam E. Anderson, que encontramos en su blog Design Under Sky.
Zones of Contention por Adam E. Anderson en DUS
Anderson cuenta que trabajó en el proyecto debido a un interés personal en las zonas de contención, los bordes y las zonas transfronterizas y añade que “las recientes y crecientes tensiones, la legislación en lo que respecta a la frontera México-E.U.A. y la inmigración ilegal hacen que esta zona en particular sea una terrible zona de conflicto”. Desarrollando lo que podemos llamar un ‘proyecto de arquitectura no solicitado’, diseñó un estudio de dibujo híbrido que tiene como objetivo construir un relato de lo que la zona fronteriza podría ser si pensamos los diversos intentos fallidos para construir de lo que él llama “El gran muro de América”.
El principal problema es cómo transformar las cuestiones geopolíticas, sociales y económicas en una solución arquitectónica que represente el acto de cruzar de un lado a otro. Tratar de producir una respuesta a este conflicto es necesaria para pensar en un nuevo marco que contemple los vínculos comunes de la gente que vive en ambos lados de la línea, volviendo a pensar en el papel de la arquitectura en todas estas necesidades. Anderson señala sobre su proyecto:
“La comitiva fue cuidadosamente elegida para describir cómo el muro llega a ser habitado pero de forma intencionalmente ambigua, para que cada espectador pueda construir su propia narrativa con los personajes y los componentes suministrados. Ésto, espero, puede desafiar a cada uno de nosotros a reflexionar sobre la relevancia de la idea contemporánea de ” frontera”. Además, hay un proceso de intervención paisajística que puede ser desplegada en estas zonas de contención para resolver el conflicto”.
Según Teddy Cruz en su proyecto The Political Equator, hay una necesidad de investigación y diseño en la exploración de la intersección entre dominios sociopolíticos y naturales; sólo cuando seamos capaces de encontrar las dinámicas geopolíticas y económicas del conflicto, seremos capaces de utilizar la arquitectura como medio para borrar la línea entre las fronteras y las ecologías naturales y sociales que interrumpen.
Tony Payan también escribió sobre este tema en su libro The three U.S.-Mexico border wars: drugs, immigration, and Homeland Security:
“Si el límite se refiere a la línea física trazada entre los dos países, la definición de la frontera es mucho más difícil, ya que es la zona geográfica en la que las características nacionales y culturales de los dos países se reúnen y se mezclan, y donde sus respectivos gobiernos implementan políticas relacionadas con la frontera internacional”.
Este “panóptico lineal”, que divide a los dos países – como Cruz se refiere al borde fronterizo – ha sido la inspiración del proyecto Border Crossing Oasis realizado por Kersten Geers, David Van Severen y Wonne Ickx.
Border Crossing Oasis
“Un alto muro de nueve metros define una ‘tierra de nadie’ entre los dos países. Dentro de las paredes blancas una rejilla de palmeras impone orden en un gran jardín a la sombra. Los pabellones para el control y administración de pasaportes están repartidos por aquí y por allá, convirtiéndose en parte del jardín. El oasis es un punto de referencia en el vasto paisaje Tex -Mex, escondido del paisaje abierto por sus paredes. En toda su simplicidad, plantea preguntas sobre el deseo de la tierra prometida”.
Creando un volumen rectangular, que nos recuerda el Monumento Continuo de Superstudio, el proyecto ofrece un paso fronterizo para peatones entre México y Estados Unidos e interrumpe la frontera delimitada. Con una representación intencionalmente ingenua, el proyecto nos recuerda el significado de las palabras ‘tierra de nadie’ y nos hace reflexionar sobre algunas maneras diferentes para transformarla en la “tierra prometida” que las personas siempre han buscado.
Si bien hay arquitectos que propone eliminar el muro de la frontera México-Estados Unidos y crear una estrategia de rehabilitación de las cuencas regional de Río Grande, no podemos dejar de mencionar el Museo de Fernando Romero, que tiene como objetivo vincular El Paso y Ciudad Juárez. Aunque el proyecto no es tan nuevo, podemos ver que el conflicto de la inmigración en estas zonas liminales es objeto de examen constante, ya que aún no hay respuestas sobre cómo resolver la situación que se encuentra en el ámbito de estas políticas espaciales. El proyecto de Romero está tan fuera de escala que es difícil de definir si es una respuesta al conflicto en la frontera o si sólo quiere cambiar la percepción humana del paisaje circundante, de si tiene la intención de actuar como una zona de contención o simplemente lo ha concebido como un monumento.
Todos estos escenarios enfatizan la necesidad de una actitud con visión de futuro de la relación entre las dos naciones interdependientes. La necesidad de crear nuevos paisajes (tal vez utópicos o tal vez diseñados para ser reales) es evidente. Hay que cambiar la idea de la frontera entre dos naciones como una línea de control, y empezar a percibirla como un espacio social , político y cultural.
“The border is a line at which one stops; the frontier is an indefinite
area in which to proceed. The border is stable and fixed, the frontier mobile and uncertain.
One is obstacle; the other is chance”
Paolo Virno, citado por Angela Mitropoulos en Notes on the Frontiers and Borders of the Postcolony
La idea de Virno sobre la transformación de un obstáculo en una oportunidad es la directriz que encontramos detrás de todos estos proyectos. Podemos referirnos de nuevo al texto de Mitropoulos, cuando señala:
“En otras palabras, si el pesimista – es decir , hobbesiano – ve los espacios de frontera, los considera como lugares de desolación y sufrimiento cuyas causas son intrínsecas (como una expresión, por ejemplo, de la barbarie), en su dimensión utópica la frontera es a menudo un horizonte que se plantea como posibilidad.
Pasando de los muros tóxicos o las paredes neumáticas, ¿es posible pensar que la línea, la frontera, pueda ser sustituida por un acueducto? Esta es la propuesta de Adriana Navarro en Border Wall as Architecture: ” Un acueducto. Una red compartida por El Paso y Ciudad Juárez demarcando físicamente el espacio para dirigirse directamente a la pragmática esencial de la zona. Como tal, el acueducto reemplaza la frontera, paralela al Río Grande, en los puntos de expansión de las ciudades y conectando sistemas e infraestructuras existentes”.
Acueducto en sustitución de la frontera. Andrea Navarro
Queremos acabar compartiendo el texto de Foucault sobre heterotopias:
“También existen, y esto probablemente en toda cultura, en toda civilización, lugares reales, lugares efectivos, lugares que están diseñados en la institución misma de la sociedad, que son especies de contra-emplazamientos, especies de utopías efectivamente realizadas en las cuales los emplazamientos reales, todos los otros emplazamientos reales que se pueden encontrar en el interior de la cultura están a la vez representados, cuestionados e invertidos, especies de lugares que están fuera de todos los lugares, aunque sean sin embargo efectivamente localizables. Estos lugares, porque son absolutamente otros que todos los emplazamientos que reflejan y de los que hablan, los llamaré, por oposición a las utopías, las heterotopías”.
Y agrega,
“Creo que entre las utopías y estos emplazamientos absolutamente otros, estas heterotopías, habría sin duda una suerte de experiencia mixta, medianera, que sería el espejo. El espejo es una utopía, porque es un lugar sin lugar”.
*Este texto fue publicado originalmente en: Zones of Contention | Between Borders and Frontiers en el blog de Dpr-Barcelona
*El Concurso Arquine No.16 | Umbral de las Américas busca ser lugar de estancia y de paso a la vez, morada para el migrante, sin importar su condición, si va de salida, de entrada o está en espera, referencia para el turista que explora este espacio cargado de señales símiles y contradictorias, apoyo para el residente, tanto del lado México como de los Estados Unidos.
No existe consenso respecto al inicio del concepto Antropoceno, algunos proponen buscarlo en los albores de la agricultura, otros autores [...]
A la hora de escribir (y describir) arquitectura nos encontramos ante la dificultad de trasladar a un papel el hecho [...]