18 marzo, 2021
por Arquine
Yo me considero ante todo un trabajador —dijo Vicente Rojo en su discurso de ingreso al Colegio Nacional. El término, agregaba, “admite muchas definiciones […]. Yo escojo una interpretación sencilla o quizá más complicada: trabajar por la cultura es trabajar por la vida. Pero siempre y cuando la cultura no sea la visión superficial de quienes se creen poseedores de la verdad y hacen de ello un privilegio, sino que signifique la práctica permanente de la civilidad, donde lo personal y lo colectivo encuentren su equilibrio, donde la convivencia de las ideas permita que las más extrañas e insólitas de las individualidades no sólo sean respetadas, sino alentadas, una práctica cultural que haga posible que nazcan utopías y se desarrollen los sueños propios y los compartidos, que no esté falsamente dividida ni fragmentada, en la que la llamada alta cultura y la conocida como cultura popular sean dos extremos que se sumen para darle a la vida imaginación y hondura.”
Vicente Rojo nació en Barcelona el 15 de marzo de 1932. En 1949 llegó a México siguiendo a su padre, refugiado de la Guerra Civil, que había llegado diez años antes. Estudió pintura y tipografía en La Esmeralda y empezó a colaborar en el diseño de distintas publicaciones, como Artes de México, desde 1953, el suplemento México en la Cultura, dirigido por Fernando Benítez, y la Revista de la Universidad, dirigida por Jaime García Terrés. En el mismo discurso ante el Colegio Nacional, Rojo explicó:
El diseño gráfico y la pintura tienen para mí el mismo interés y realizo las dos tareas con la misma intensidad. Pero sí varía la forma de hacerlo: el diseño gráfico es casi siempre una tarea colectiva para la que es necesaria la colaboración de un amplio equipo de trabajo. En cambio, pinto mis cuadros en la soledad de mi estudio. El diseño debe comprobar su eficacia casi al instante, mientras que la pintura es una meditación, una reflexión constante que no tiene final.
En el catálogo de la exposición que le dedicó el MUAC en 2015, Vicente Rojo. Escrito/Pintado, Cuauhtémoc Medina y Amanda de la Garza escribieron que Rojo era “uno de lo principales referentes de la cultura moderna en México a partir de la exploración de las tensiones, a la vez típicamente modernistas, entre la ambición del arte puro y el deseo del artista por servir como catalizador de fuerzas y tendencias sociales.
Ayer, miércoles 17 de marzo, un par de días después de haber cumplido 89 años, murió Vicente Rojo.