“calle Sol, calle Luna, estrella en la noche oscura

yo no canto reggae(tón), pero soy cultura

de Borinquen, PR, archipiélago perfecto

en el mundo entero ya conocen mi dialecto, …”

parafraseando La mudanza,  de Benito Antonio Martínez Ocasio

Hay como todo en la vida, dos formas de llegar a un destino, el camino directo de la linea recta y el intrincado que genera la linea sinuosa del camino indirecto, caminos, de los cuales uno tiene que tomar una decisión para llegar a ese destino, en este caso el Estadio GNP Seguros en la Ciudad Deportiva Magdalena Mixiuhca en la Alcaldía Iztacalco, la casa de la sal, para ver otra casa, la casita de Benito Antonio Martínez Ocasio un día miércoles 10, jueves 11, viernes 12, lunes 15, martes 16, viernes 19, sábado 20 y/o domingo 21 de diciembre (en realidad la fecha no importa, las condiciones siempre son las mismas, espacio mata tiempo).

El camino directo, el del transporte público y su linea casi recta de la linea 9 del metro, de estación Tacubaya a la estación del metro Ciudad Deportiva, un recorrido de aproximadamente 24 minutos comparado contra casi el doble, triple o cuádruple de tiempo del transporte privado (dependiendo la hora de salida) de casi 86 minutos tomando por ejemplo en esa sinuosidad que busca un vehículo: Av. Jalisco – calle Progreso – calle Carlos B. Zetina – Eje 3 Sur, Benjamin Franklin – calle de Tehuantepec – calle de Chilpancingo – Viaducto Presidente Miguel Alemán Valdés hasta la puerta 6 – 7 de la Ciudad Deportiva Magdalena Mixiuhca, si es que  google maps o waze no nos hacen serpentear la ciudad y tomar muchas desviaciones tratando de evitar esa linea recta que marca el color rojo de las aplicaciones, por tráfico, accidente, construcción de obras viales, baches, policía, bloqueo por manifestación, alcoholímetro por temporada navideña o afectación por clima; posiblemente google maps y waze son las herramientas para el estudio del vacío, de su velocidad usual –por día y hora– y su velocidad en vivo que en conjunción y por consecuencia con el Sistema de Posicionamiento Global  (GPS) siempre tratan de huir de la linea recta.

En mi caso, o mejor dicho, en nuestro caso, por temas familiares optamos por el transporte privado con un punto origen desde la Calzada General Mariano Escobedo en su cruce con la Calzada México Tacuba que nos llevo a un recorrido aproximado de 120 minutos haciendo todo un arco superior norte que nos llevó desde Av. Ricardo Flores Magón pasando por la zona industrial de Atlampa (el nuevo polo de desarrollo inmobiliario de la ciudad), el Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco, Av. Paseo de la Reforma para bajar por Av. del Trabajo pasando por los límites entre Tepito y Morelos y sus dinámicas comerciales navideñas, hasta encontrar Calzada Ignacio Zaragoza, atravesando parcialmente la colonia Jardín Balbuena, Fray Servando Teresa de Mier, Av. Jesús Galindo y Villa, Av. Río Churubusco, Av. Té frente a la sede de la Alcaldía Iztacalco, calle Resina hasta salir al Eje 3 Sur Añil para entrar por la puerta 15, con una espera de casi 30 minutos adicionales para llegar al acceso G del Estadio GNP Seguros. Estos casi 150 minutos de recorrido del punto origen al de destino contra los 45 minutos que marcaba el transporte público haciendo una pequeña caminata para llegar a la línea 2 del metro hasta la estación Chabacano para tomar esa línea recta que nos llevaría al acceso por La Sala de Armas Fernando Montes de Oca (diseñada por los arquitectos Juan Abdala y Antonio Charlez Noguera, construida para las Olimpiadas de México 1968) y recorrer todo el mercado sobre ruedas de mercancía por motivo del evento para buscar algún souvenir, me hizo pensar que al parecer hoy sobrevivimos a una ciudad colapsada, deteriorada, sin mantenimiento, mas gris, mas triste, mas violenta, mas anárquica, mas venida a menos….o ¿siempre ha sido así y apenas estoy cayendo en cuenta de lo que realmente es?.

¡Esta ciudad no era así, ella no era así, no sé quién la daño!

Llegando al destino queda tomar otro par de opciones mas, derivadas de la primera decisión, la de caminar hacia el lugar asignado para el evento o la de realizar una acción que puede llevar hasta otros 30 minutos adicionales para buscar estacionamiento y regresar a esa decisión secundaria de caminar, pero ahora desde una distancia mas lejana y que por la premisa del tiempo, 21:00 hrs. al dejar estacionado el auto,  optamos por un bici taxi que no recorrió mas allá de 500 metros y cobro $100.00 para llegar al punto de acceso, a la distancia ya se escuchaba que estaba iniciando el concierto, 21:10 hrs., casi una sincronización perfecta entre el Sistema de Posicionamiento Global  (GPS) y Ticketmaster, sobrevivimos y vivimos condicionados a esta ciudad por medio de aplicaciones digitales.

De ahí, el destino original, ver la representación de una casita.

Una casita replica de la original ubicada en el municipio de Humacao, Puerto Rico, propiedad de Ramón Carrasco.

Una casita que representa raíces y a la arquitectura vernácula de la isla.

Una casita que transporta al Caribe, a Puerto Rico.

Una casita de aproximadamente 144.00 metros cuadrados (12 x 12 m.) y una altura de casi 3.60 m., con una capacidad para 30 personas en el interior, 20 personas en el exterior y otras 20 personas más en su azotea.

Una casita con invitados para compartir una celebración, la de la conexión.

Una casita pintada en sus muros con color rosa pastel, marcos y cornisas en amarillo, puertas y ventanas con louver para la ventilación cruzada, haciendo  alusión a la tradición tropical.

Una casita diseñada por Mayna Magruder Ortiz, “siguiendo los planos de una vivienda de Levittown en Toa Baja, la primera comunidad planificada para veteranos de la Segunda Guerra Mundial en la isla”. Levittown, Toa Baja, es una de las urbanizaciones planificadas más grande de Puerto Rico, desarrollada por Levitt & Sons en 1963.

Una casita con dos ausencias, la primera, la de las sillas monoblock de la portada del DeBÍ TiRAR MáS FOToS (DtMF), aunque a lo lejos, al otro lado del escenario, en la pantalla, se hizo referencia a la banca federal típica de los parques, plazas y jardines de México, y la segunda, la tradicional bicicleta dejada en el pórtico de la casa, la de la portada del YHLQMDLG (Yo Hago Lo Que Me Da La Gana), bicicleta que plantea una tercera posibilidad de camino mediante la generación de una infraestructura ciclista para la Alcaldía Iztacalco que bien podría conectar con el Ecoducto del Viaducto Presidente Miguel Alemán Valdés continuado por el Viaducto Río de la Piedad hasta pasar por debajo de la infraestructura elevada de las estaciones del metro Ciudad Deportiva, Puebla y posiblemente hasta la CETRAM del metro Pantitlán ante la evidente competencia que tendrá esta alcaldía con la de Venustiano Carranza por ver quien de las dos gana la ampliación del sistema ecobici una vez saltada la trinchera de Calzada de Tlalpan con la construcción de la Calzada Flotante que va a ir del metro Chabacano a Plaza Tlaxcoaque. Trinchera necesaria de saltar para conectar por ejemplo a la altura del metro Xola, la UTOPÍA Centro SCOP (parque del muralismo) de la antigua Secretaria de Comunicaciones y Obras Públicas en la Narvarte Oriente de la Alcaldía Benito Juárez con el Panteón de San José Iztacalco en el antiguo Pueblo de Santa Anita Zacatlalmanco y los barrios originarios de San Pedro Iztacalco, San Francisco Xicaltongo, Los Reyes, de Zapotal, Santiago, de San Miguel, La Asunción y Santa Cruz.

Una casita con una escalera de caracol que conduce a la azotea, con un sistema de aire acondicionado, un minisplit  y una antena de televisión para reforzar la idea de transmisión, pero a la que le hizo falta una tropicalización para la Ciudad de Mèxico, por ejemplo, un tinaco rotoplas derivado de un presupuesto participativo, la tradicional malla ciclónica para tender la ropa o el sistema de guardado de esas cosas que no usaremos en un futuro lejano.

Una casita que valida la idea de la azotea e invalida la de roofgarden o rooftop: ¡que vivan las azoteas con su impermeabilizante color rojo, con sus tinacos, tanques y medidores de agua y gas!.

Una casita que funciona como un escenario alterno y que establece una igualdad entre espectadores, una casita que va a modificar la experiencia futura de los conciertos a los que asistamos, donde valoremos mas la experiencia que la ubicación.

Una casita a 40 minutos caminando por Av. Río Churubusco – calle Vainilla – calle Canela del INVI, Instituto de Vivienda de la Ciudad de México cuyo objetivo es el de diseñar, elaborar, proponer, promover, coordinar, concertar, ejecutar y evaluar las políticas y programas de vivienda, enfocados principalmente a la atención de la población de escasos recursos económicos de la Ciudad de México, dentro del marco del Programa General de Desarrollo de la CDMX, una casita que genera este tipo de conexiones mas que coincidencias.

Una casita en la casa de la sal.

Una casita a un costado de la zona industrial de la Granjas México, posiblemente en unos años el nuevo polo de desarrollo inmobiliario de la ciudad, que nos va a permitir aprender de las Granadas y el Nuevo Polanco, de Atlampa y la Nueva Santa Maria la Ribera, solo hay que analizar el polígono entre las calles de Añil, Chicle, Av. Plutarco Elías Calles y Av. Azúcar para ver cómo los desarrolladores están conquistando los predios esquina por esquina,  una casita que bien podría cantar ¡basta de nuevos nuevos sin equipamientos, plazas, parques y espacio público!.

Una casita que da para pensar sobre estas posibilidades y más.

O solo una casita que representa ademas de todo esto, el regresar a las raíces, el de cantar , bailar, gozar y vivir en una azotea sobre reverencias familiares y referencias culturales.

El regreso a esa otra una casita, la propia, ya no se da por opciones, se da por la disponibilidad del cuerpo después bailar.

Si!, DeBÍ TiRAR MáS FOToS.