A diez años de su inauguración, la Torre BBVA México confirma su lugar como uno de los hitos más relevantes de la arquitectura contemporánea en la Ciudad de México y el país. El edificio, resultado de la colaboración entre LEGORRETA® (antes Legorreta + Legorreta) y Rogers Stirk Harbour + Partners (RSHP), fue distinguido con el “Award of Excellence” en la categoría “10 Year Award” por el Council on Tall Buildings and Urban Habitat (CTBUH), en el marco de su Conferencia Internacional 2025, celebrada en Toronto, Canadá.

El 10 Year Award reconoce a aquellas obras que, una década después de su conclusión, continúan demostrando un desempeño sobresaliente en términos de diseño, funcionamiento, sostenibilidad y aportación urbana. En este contexto, la Torre BBVA México se suma a un selecto grupo de edificios que han sabido trascender el momento de su inauguración para consolidarse como referentes duraderos. En la edición 2025, compartió este reconocimiento con proyectos como la Shanghai Tower (China), Sky Habitat (Singapur) y el Grogan | Dove Federal Office Building (Estados Unidos). En años previos, lo han recibido íconos como el Burj Khalifa, One World Trade Center o The Gherkin.

Ubicada sobre Paseo de la Reforma e inaugurada en 2015, la Torre BBVA México ha sido reconocida tanto por su expresión arquitectónica como por su desempeño ambiental y estructural. El edificio mantiene su certificación LEED Platinum, incorpora sistemas de captación y reutilización de agua, jardines elevados y estrategias pasivas que reducen su huella de carbono. A ello se suma una ingeniería antisísmica avanzada que ha demostrado su eficacia frente a eventos sísmicos reales, confirmando la resiliencia del proyecto en uno de los contextos urbanos más complejos del país.

Más allá de los indicadores técnicos, el CTBUH destacó el enfoque del edificio en la sostenibilidad social: la calidad espacial, el bienestar de los usuarios y la capacidad del proyecto para adaptarse a las transformaciones del trabajo contemporáneo. La flexibilidad de sus plantas, la iluminación natural, la ventilación eficiente y la constante relación visual con el entorno urbano y natural han contribuido a generar espacios laborales que favorecen la colaboración, la productividad y el sentido de comunidad.

Víctor Legorreta subrayó el valor del proceso colaborativo y el arraigo urbano del edificio: una arquitectura que ha sido apropiada por la ciudad y sus habitantes, y que demuestra cómo la cultura arquitectónica mexicana puede dialogar con estándares globales sin perder identidad. En la misma línea, Miguel Almaraz, socio y director de proyectos del despacho, destacó la capacidad de colaboración entre estudios con trayectorias, lenguajes y contextos distintos como una de las principales lecciones del proyecto.

Para Georgina Robledo, directora asociada de RSHP, el reconocimiento tiene una dimensión personal y colectiva: la Torre BBVA México no solo honra la tradición arquitectónica local, sino que se ha integrado a la vida cotidiana del Paseo de la Reforma, demostrando cómo el diseño puede responder a desafíos reales y evolucionar con el tiempo. Andrew Tyley y Douglas Paul, también de RSHP, coincidieron en señalar que el premio confirma el potencial del diseño colaborativo entre LEGORRETA, RSHP y ARUP, capaz de generar una obra que envejece con dignidad, claridad conceptual y rigor técnico.

Con este reconocimiento, la Torre BBVA México se reafirma como un legado vivo de la arquitectura mexicana contemporánea: un edificio que articula sostenibilidad, resiliencia, identidad y experiencia humana, y que demuestra que la colaboración entre banca, arquitectura e ingeniería puede producir impactos duraderos en la ciudad y en quienes la habitan.