El desarrollo de Souvenirs, Hoteles mexicanos de diseño se acota a una historia de reciente manufactura. De los 21 hoteles incluidos en esta edición, destacan nueve como intervenciones en edificios históricos preexistentes. El valor de su preservación radica en los emplazamientos donde se ubican y van desde centros históricos a una finca agrícola. Los inmuebles, además de conservar el reducto necesario para sus usuarios, son también sitios semipúblicos y detonadores urbanos de recuperación en sus respectivos entornos, principalmente en los centros históricos.

Los hoteles de diseño ubicados en playa desarrollan características similares a los de ciudad en su programa arquitectónico más no en su morfología. Los puntos en común entre los cinco edificios en playa incluidos Deseo, Básico, Azúcar, Boca Chica y Club de Patos, se pueden identificar a partir del mobiliario, la tipografía y el concepto de diseño. Los hoteles Deseo y Básico de Central de Arquitectura, ambos en Playa del Carme, proponen una visión coetáneo de un hotel de diseño; mientras que Azúcar de Elías Adam y José Robredo en Tecolutla, Veracruz, y Club de Patos de Javier Pérez-Gil Salcido en Hunucmá, Yucatán son refugios con pequeñas cabañas de descanso; mientras que el Boca Chica de Frida Escobedo y José Rojas en Acapulco, es una restauración retro con reinterpretación de rasgos populares.

En los hoteles de la ciudad de México, Habita de TEN Arquitectos, Condesadf de Javier Sánchez,  Distrito Capital de Diámetro arquitectos, Brick de LRDF, Nahim Dagdug, Ori Izbitki, Dany Izbitzki y Alejandro Toussieh, Filadelfia de BNKR Arquitectura, Downtown de Javier Serrano y Abraham Cherem, y el Hotel de Cortés de Miquel Adrià y Paz Saravia, a pesar del caos citadino, los hoteles se convierten en espacios de sosiego. Otro punto de inflexión para los hoteles urbanos son los que requirieron procesos de restauración como el mismo Downtown y el Hotel de Cortés, además de hoteles en provincia como La Purificadora de Legorreta+Legorreta, parte del hotel Demetria de Iván Cordero, Rosas & Xocolate de Salvador Reyes y Josefina Larrain, Maison Couturier de Carlos Couturier en Veracruz, Anticavilla de Bernardo Gómez-Pimienta en Cuernavaca, y Azul Oaxaca de Pedro Luis Macías y Tres Manos Arquitectura. Líneas, cruces y relaciones se pueden identificar como un mapa con cartografías precisas en cuanto a ubicación, rasgos de diseño, mobiliario y lenguaje arquitectónico, que experimentan cada vez más otras formas de ser boutique, como el concepto de eco-hotel de Endémico Resguardo Silvestre de Jorge Gracia, y el tecnominimalismo del Hôtel Americano de TEN Arquitectos en Nueva York.