Gobierno situado: habitar
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4 julio, 2015
por Alejandro Hernández Gálvez | Twitter: otrootroblog | Instagram: otrootroblog
Los topógrafos en tanto están respectivamente calificados deberán proceder a dividir dicho territorio en municipios de seis millas cuadradas, mediante líneas que corran exactamente de norte a sur y otras que las crucen en ángulo recto, excepto donde los límites de las últimas compras a los Indios los hagan impracticables y entonces podrán alejarse de esta regla no más de lo que las circunstancias lo requieran.
Ese es el tercer párrafo de la Ordenanza Territorial de 1785 o, con el título oficial, Una ordenanza para establecer el modo de disponer las tierras en los territorios occidentales proclamada por los Estados Unidos reunidos en el Congreso. La ordenanza establecía un orden jerárquico preciso en el que los Estados Unidos, mediante el Congreso, formaban un Comité que instruía al Geógrafo para coordinar a sus topógrafos a llevara a cabo las mediciones y divisiones territoriales que, también, seguían el mismo método escalar: los municipios “deberán marcarse mediante subdivisiones en lotes de una milla cuadrada, o 640 acres, en la misma dirección que las líneas exteriores y numerados del 1 al 36. La ordenanza también establecía las subdivisiones de cada lote, evidentemente también ortogonales, e incluso reservaba algunos para ciertos usos: el lote número 16 de cada municipio se reservaba para el mantenimiento de las escuelas públicas.
Aunque egipcios, chinos, griegos o prehispánicos usaron retículas ortogonales para trazar ciudades desde hace siglos e incluso milenios, la escala territorial de la ordenanza fue única y sus efectos son visibles en el territorio de los Estados Unidos, desde el diseño de muchas ciudades, grandes y pequeñas, hasta la distribución de los cultivos en el campo. La elección del método utilizado para dividir y organizar el territorio fue propuesta por Thomas Jefferson —que nació el 13 de abril de 1743 y murió el 4 de julio de 1826. Y era la misma que usaba, a otra escala, cuando dibujaba arquitectura.
El historiador Peter Collins ha escrito que “cualquiera que haya visto los dibujos arquitectónicos de Thomas Jefferson sabe que muchos de ellos están trazados en papel cuadriculado.” Según Collins, Jefferson empezó a usar el papel cuadriculado en graduaciones decimales como un método de proporción tras su llagada a París en 1785, es decir, después de la ordenanza territorial. La técnica de utilizar retículas cuadradas, agrega, se puede rastrear hasta Philibert de l’Orne, que la recomendaba en su tratado de arquitectura publicado en 1567. Pero el interés de Collins se centra en el papel cuadriculado en sobre el que Jefferson dibujaba. Gracias al libro de cuentas de Jefferson, Collins supo que el 17 de octubre de 1788, aquél compró un lote de papel cuadriculado a un fabricante llamado Crépy —su marca de agua gravada está gravada en el papel sobre el que dibujó el futuro presidente de los Estados Unidos. El tipo de papel era llamado “du 10 en 10” —de diez en diez— y su objetivo original no tenía que ver nada con el sistema decimal ni con la arquitectura o la ingeniería. Collins cuenta que en el artículo Papier Reglé de la Encyclopédie, se explica que ese papel era usado por los tejedores de seda para registrar patrones y códigos para los telares. Ya desde principios del siglo XVIII se utilizaba rollos de papel perforado —como el de las pianolas— que para 1725 Basile Bouchon y Jean Baptiste Falcon transformaran en tarjetas perforadas —como las de IBM— para registrar y controlar los telares. El papel cuadriculado de diez en diez —o en rectángulos, llamado du 8 en 10— era parte de esa misma sistematización.
Collins dice que la segunda vez que Jefferson compró papel reticulado, lo pidió especialmente para él. En ese papel dibujó varios de sus proyectos para Virginia y “puede ser el primer registro del uso de papel gráfico específicamente fabricado para el dibujo arquitectónico, de ingeniería o matemático.” Collins agrega que “el uso del papel gráfico sería de importancia incalculable para la historia subsiguiente de la arquitectura, pues es el origen de lo que hoy se conoce como sistema «modular» de diseño y fue la base del sistema que, a partir de 1795, desarrolló Durand en la recién formada Escuela Politécnica.” Aunque también aclara que si bien Jefferson es el primero del que sabemos usó el papel milimétrico para dibujar arquitectura, no usaba las líneas del papel como ejes compositivos o estructurales, como lo harán después Durand y sus discípulos.
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