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La villa Stgilat Aiguablava de Enric Ruiz-Geli | Cloud 9 es un proyecto piloto que tiene como guión la Arquitectura Mediterránea en versión Smart, con la tecnología más avanzada, de fabricación digital, sostenible e integrada en el entorno del Empordà y la Costa Brava.
Para la vivienda principal se ha trabajado en una reinvención de la bóveda catalana desarrollada con ingeniería avanzada de estructura de fibra de vidrio. El estudio ha colaborado con el prestigioso Art Center College of Design Pasadena para el diseño de un pabellón experimental, que se define como un “case study mediterráneo”, adyacente a la vivienda.
Para este proyecto se han usado materiales de próxima generación que permiten crear estructuras ligeras y sostenibles. El objetivo número uno de este proyecto no es hacer una villa, es el de hacer un “Case Study”. Stgilat Aiguablava se define un proyecto piloto que tiene como guión la Arquitectura Mediterránea en versión Smart, con la tecnología más avanzada, de fabricación digital, sostenible, integrada en la naturaleza, aportando innovación al Empordà y la Costa Brava, pensando que el territorio es un paisaje de valor añadido que aglutina cultura.
El cliente de este proyecto es una familia centroeuropea, apasionada de la cultura y el estilo de vida mediterráneo, y que tenía como prioridad la calidad de la arquitectura y el I+D+i, anteponiéndolas al lujo, para lograr un espacio de bienestar. Bajo esta premisa, Enric Ruiz-Geli propone una arquitectura que genera experiencias sensorial, corporal, a todos los niveles, con un enfoque holístico.
La bóveda catalana configura la vivienda principal, un gran espacio como las masías del Empordà que articula la vida interior de la vivienda. La innovación aquí quiere decir continuar con la trayectoria de la bóveda, una técnica que tiene ventajas extraordinarias: es un material mediterráneo, solo trabaja a compresión, presenta rendimiento energético muy satisfactorio, ya que produce frescor en el interior en un escenario de calor exterior y presenta inercia térmica en un escenario de invierno.
Además es un material con porosidad y genera buena respiración natural para la gente que lo habita. Se han diseñado arcos con mínimo material posible, que resultan ligeros y eficientes.
La reinvención de la bóveda catalana de este proyecto se ha desarrollado con ingeniería avanzada de estructura de fibra de vidrio, mientras que el reto del artesano ceramista, Toni Cumella, ha sido el de crear una cerámica que cumpla con las directrices de la naturaleza del lugar. El perfil exterior se suma al paisaje resiguiendo las curvas de las montañas que rodean. Los tonos verdosos de la cerámica exterior se integran en los colores naturales del lugar. En el interior, se ha diseñado una pieza cerámica especial para conseguir una acústica de calidad inmejorable.
El proyecto cuenta con un pabellón efímero y experimental, dedicado a la innovación, diseñado en colaboración con el prestigioso Art Center College of Design Pasadena, de Estados Unidos, uno de los mejores centros artísticos. La estructura de pabellón, elaborada a base de prototipos, es de encofrado hinchable en el que se inyecta un hormigón inteligente, ligero y ecológico, dando una forma orgánica, inspirada en los pinos de alrededor.