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¡Felices fiestas!
Texto: Pablo Emilio Aguilar Reyes
En la tercera hilera desde arriba, en el grupo 13 de la tabla periódica de los elementos se encuentra el aluminio. En la industria de la construcción, el aluminio es el metal más utilizado sólo detrás del acero. Pero la personalidad del acero —rudo y curtido— es diferente a la del aluminio cuya virtud es ser flexible y amable. Por su relativa maleabilidad, el aluminio no se utiliza para construir elementos portantes o estructurales sino que se emplea para ensamblar cristales, ventanas y puertas, todos ellos elementos que enmarcan. El manejo del aluminio procede a partir de medidas estándar; su uso en armados y perfiles industriales estandarizados tiene convenciones modulares y prefabricadas. Lo que las lógicas del uso del aluminio comparte con la industria de la moda es la estandarización: la producción en serie de muchas prendas de un mismo diseño —en distintas tallas— es similar a la fabricación masiva de un mismo perfil de aluminio —en distintas medidas—.
La emergente firma mexicana de diseño Servicios de Investigación y Desarrollo ha empleado el aluminio como elemento que enmarca el interior de Vena, una tienda de ropa ubicada en la colonia Juárez de la Ciudad de México. La propuesta comercial tanto de la venta así como del diseño del interior corre a contrapelo de las lógicas de estandarización. En este espacio comercial, las prendas en exhibición y los elementos de aluminio de las que ellas cuelgan son de confección minuciosa e individual, artesanal, hechas a la medida de cada diseño.
El interior de Vena es en realidad muy simple gracias a su deliberado diseño. Los miembros de Servicios de Investigación y Desarrollo son de la opinión de que lo simple, en vez de ser algo que antecede lógicamente a la complejidad, es una síntesis de lo complejo. Es decir, la complejidad no se obtiene tan sólo de la añadidura de muchos elementos sencillos, sino que algo simple se consigue como resultado de un buen manejo de la complejidad encauzada. Servicios de Investigación y Desarrollo publicó un video en sus redes sociales en el cual dan muestra de la compleja constelación de referencias de las cuales extrajeron los parámetros que delimitan el diseño del interior de Vena. En tal video es evidente aquella peculiar forma de entender la relación entre lo complejo y lo sencillo.
La tienda representa un sistema —como un fino reloj automático— en el cual cada elemento es una especie de derivación lógica del anterior. Los percheros de la ropa, los herrajes de las cortinas, la textura rugosa de los muros blancos, un bello florero de aluminio, la barra de café, las prendas en exhibición, los espejos abatibles, etc.. Estos y demás elementos parecen obtenidos por deducción mediante el manejo de la complejidad que supone la apertura de una tienda de ropa de diseñador en el siglo XXI en una ciudad —y una colonia— dividida entre su ser cosmopolita y su arraigo popular; entre un interior contemporáneo dentro de un edificio viejo; y entre la voluntad de hacer de un espacio a la vez acogedor y liminal.
Lo que hace que el interior de esta tienda tenga la apariencia de un espacio liminal es en gran medida la iluminación estridente. Los integrantes de Servicios de Investigación y Desarrollo decidieron colocar luminarias de luz blanca de tonalidad fría que se refleja sobre el piso de concreto pulido. De tal forma, todo el interior siendo particular transmite un aspecto curiosamente genérico; como una sala de espera de un hospital, una estación de transporte público vacía en la noche, un estacionamiento de centro comercial, el baño sin ventanas de un departamento nuevo, etc., tal es la atmósfera que se trasluce por los cristales de la fachada del número 103 de la calle Versalles. Sin embargo, tal cualidad genérica de universalidad y desarraigo contrasta de manera directa con la ropa en exhibición, prendas únicas que cuelgan de elementos de aluminio muy particulares por que tienen el valor agregado de algo que cada vez es más inusual en las industrias de la construcción: no la producción masiva sino la confección minuciosa, el oficio que requiere algo hecho a la medida, aluminio ensamblado con la dedicación de un quirófano en otro interior iluminado por luz blanca.