A raíz de un importante crecimiento demográfico en la ciudad de Meyrin, Ginebra en el barrio Les Vergers, era necesaria una evolución de las instalaciones e infraestructuras deportivas existentes. El diseño se vio influenciado por la existencia de dos edificios deportivos heredados de la década de 1980. Dos nuevos pabellones en forma de dos falsos edificios gemelos de 2 plantas cada uno, complementan el centro deportivo. El edificio orientado al sur incluye cinco vestuarios e instalaciones para los atletas, así como un gimnasio completo. El edificio se abre hacia la vegetación del Parc des Arbères, acogiendo la luz natural y el paisaje abierto. Por otro lado, el edificio orientado al norte se utiliza para los vestuarios de los atletas, entrenadores y árbitros, así como para las instalaciones técnicas y la lavandería.

Los espacios de circulación están concebidos como lugares de encuentro ampliamente abiertos al exterior, aprovechando la luz natural y las vistas cercanas y lejanas. Los vestuarios también se benefician de generosos ventanales que permiten vistas a cielo abierto, mientras que una protección en las ventanas garantiza la privacidad en las instalaciones.

La estructura de los edificios está formada por muros interiores y postes periféricos de concreto. Al igual que los edificios existentes, un volado permite caminar protegido, del sol o la lluvia, por los nuevos pabellones. La fachada consiste en un marco de madera revestido. Toda la carpintería interior es de madera y concreto, lo que resalta el contraste entre la materia prima y el material prefabricado.