El proyecto de este nuevo Tanatorio, situado en el barrio de Sants de Barcelona, se ubica dentro de un edificio existente, la antigua fábrica Germans Climent. El edificio fue construido por el arquitecto Modest Feu i Estrada en el año 1925, con un estilo noucentiste, y es un ejemplo de arquitectura industrial construida por completo con ladrillo macizo y con una singular cubierta de cerchas metálicas y viguetas de madera. El volumen tiene una forma rectangular con unas dimensiones de 64 metros de longitud y 15.50 metros de anchura.
Se trata de un edificio histórico protegido y la propuesta nace de la premisa de cambiar el uso de la nave para construir en su interior el programa de un tanatorio. La voluntad de la propuesta es la de respetar el máximo la arquitectura original del edificio y ponerla en valor, por medio de la restauración del edificio existente para retornarlo a su estado original y hacer una propuesta de nuevo uso que sea el máximo de respetuosa posible con el pasado.
La nave industrial se convierte en un contenedor para el nuevo edificio del tanatorio, con la cubierta de madera y sus cerchas que actúa como cielo protector y se convierte en la verdadera protagonista de la propuesta arquitectónica. La nueva edificación se sitúa de manera longitudinal a lo largo de la nave, situando un corredor a modo de rambla paralelo a la fachada sur de la nave, a través de la cual entra luz natural y el sol. Esta disposición permite percibir la nave en toda su longitud y dimensión. La rambla da acceso a los 4 velatorios que se sitúan en la parte central del cuerpo de la nave. En la parte posterior, la fachada norte de la calle Puiggarí, se sitúa el pasillo técnico que da acceso a los túmulos de las salas y se comunica con las salas técnicas situada al fondo de la nave. Al final de la nave se dispone la sala de ceremonias, que aprovecha el espacio entre las cerchas para generar un espacio a doble altura que recibe luz por su parte superior.
Todos los nuevos volúmenes se han tratado con un color claro uniforme que se usa para la definición de todos los elementos, paredes, pavimento y techo, y que confiere una imagen de unidad a toda la intervención. De esta manera se genera un contraste con la calidez de la madera de la cubierta. La construcción de los nuevos elementos se ejecuta toda en madera, tanto la estructura como los acabados principales, de manera que la intervención pueda ser desmontable en un futuro y sea a la vez el máximo de sostenible posible. Los muros de los velatorios tienen unos trazos sinuosos y unas formas orgánicas que los convierten en esculturas que parecen temporales con las formas orgánicas que acogen a los usuarios.