Nombre del proyecto: Behind the scenes: not only a car wash
Proyecto Arquitectónico: Lina Toro
Colaboradores: Raquel Ruiz y José María Sánchez Laforet
Ubicación: Madrid, España
Fotografía: Miguel de Guzmán | Imagen Subliminal
Año: 2016
Video: El Hijo Tonto

Burbucar es un autolavado ubicado en la calle Costa Rica de Madrid. El establecimiento ocupa el sótano de un edificio de 7 niveles, con extensión de 70m de largo por 12 de ancho. Se apoya sobre una cama de neopreno de 10cm, el cual absorbe las vibraciones de las máquinas a lo largo del túnel. El 80% del agua que se utiliza es reciclada en un cuarto de tratamiento, a través de 6 tanques. Lava un promedio de 80 coches diarios en un horario ininterrumpido de 12 horas de lunes a sábado.

Detrás de escenas: No sólo es un auto-lavado

El nuevo proyecto, realizado por la arquitecta Lina Toro, ofrece al cliente espacios asociados con el tiempo de espera que visualizan los procesos de lavado antes ocultos. La decisión técnica de la pintura epoxi, que solventa el concepto general, permitiendo una rápida ejecución y fácil mantenimiento, transformando la imagen corporativa de lavacoches convencional a un SPA tecnificado que fusiona arquitectura, diseño y técnica en una operación conjunta.

La propuesta resultante es una escenografía lineal que integra y enseña todos los elementos que lo componen en una secuencia continua de 100 metros-exterior-interior-exterior: túnel de lavado, boxes, escaparates, decorado, vestuario, baños, mobiliario, máquinas, instalaciones, iluminación, estancias, vegetación y rampas. La acción se desarrolla en un tiempo promedio de 25 minutos.

Los procesos de limpieza y su ingeniería específica se desnudan al servicio de la experiencia del cliente en tres escaparates: el escaparate-túnel, enfila 7 arcos consecutivos de espectáculo singular; el escaparate-depuración, enseña el proceso de reciclado del agua –decantación solidos gruesos y finos, acumuladores, separador de hidrocarburos y filtros–; y el escaparate-hedonista de la sala VIP, donde el mobiliario registra la postura de la espera pasiva o activa, ya sea en la silla suspendida y transparente o en la piscina de bolas-pompa.

La resolución técnica a base de pintura epoxi de calibre y composición específica lo resuelve todo: imagen, ejecución eficiente y resistencia al agua. A su vez, el fondo monocromático resalta el backstage de la maquinaria, de la actividad y del espacio, mientras que elementos que tradicionalmente permanecen ocultos –falsos techos y conductos de CO2– se revelan; las separaciones entre cuartos de máquinas y los tanques aparecen; y el túnel se ilumina, mostrando la belleza de la ingeniería industrial.