Diseñada por ACIA Arquitetos, esta nueva torre establece, por medio de un primer piso abierto y la adición de una plaza, nuevos espacios transitables que integran los usos del Complejo Comercial Galleria.
Situado en el área de un centro comercial en Campinas, municipio brasileño de São Paulo, Sky Galleria es un edificio comercial de oficinas y servicios que se conecta de manera integral con los usos del centro comercial con un primer piso abierto y un pequeño bosque para momentos de descompresión. Este complejo forma parte del plan de renovación que pretende establecer una nueva centralidad urbana en la región. Sky Galleria se divide en dos zonas principales: una detrás del centro comercial y otra en su parte delantera, donde se encuentra la torre principal de 14 plantas. El edificio fue diseñado para ser un hito dentro de la zona, y sirve como punto de apertura de este nuevo centro de uso mixto en Campinas.
En cuanto a su estructura, se buscó minimizar el uso de materiales mediante soluciones creativas. Así, el proyecto se asemeja a una caja metálica con grandes vidrios de protección solar y aluminio en color marrón, que permiten la permeabilidad entre zonas. Además se utilizaron chapas metálicas para diversos fines o elementos de conexión de los edificios circundantes aportando una armoniosa unidad visual a todo el complejo.
El programa Sky Galleria cuenta, en su primera planta, con la zona de recepción, un centro de negocios con salas de reuniones y una sala polivalente que puede utilizarse como teatro, espacio para eventos y fiestas, entre otros usos. En los interiores se aplican los mismos materiales utilizados en la fachada para generar una integración no sólo visual sino también estructural. El edificio también cuenta con una planta subterránea que aloja un estacionamiento para automóviles y bicicletas, así como una azotea abierta con espacio para uso de personalidades importantes (VIP) y un helipuerto. Inspirado en el concepto de “ciudad en 15 minutos”, el mayor reto era integrar el proyecto con las zonas de circulación, y crear un barrio urbano con un fuerte sentido de conectividad y escala humana.
Para conseguirlo, se buscó establecer una pequeña plaza arbolada en la primera planta del edificio que pretende crear un nuevo espacio transitable, capaz de servir como una zona agradable para la interacción y socialización; además de ser una división entre la zona de circulación del centro comercial y las oficinas, utilizando los árboles del bosque para camuflar la vista en las habitaciones de la primera planta.
Previsto para ser un hito, el proyecto de iluminación estableció el edificio como una gran linterna, aprovechando la permeabilidad de los prismas de vidrio (divididos en dos partes), que componen la estructura de la torre. Desde las luminarias internas de cada sala comercial, hasta el sistema que ilumina todo el edificio de forma integrada, todo se pensó para crear una experiencia lumínica singular. Además, el uso de soluciones tecnológicas, como la automatización de fachadas, permitió gestionar con eficacia la iluminación LED de bajo consumo.