El proyecto consiste en la reconstrucción de un edificio residencial en un pequeño terreno de Tokio en KIBA. Para adaptarse a diversos estilos de vida y aportar un valor añadido al edificio, el estudio diseñó múltiples espacios utilizando viviendas de estilo maisonnette (una vivienda de dos plantas de un edificio y con entrada propia desde el exterior). Además, la empresa intentó equilibrar el edificio en armonía con el emplazamiento histórico de KIBA, conocido por sus negocios madereros. De este modo, el estudio trató de establecer nuevos valores y estilos de vida en los espacios interiores, al tiempo que preservaba y presentaba el patrimonio histórico y cultural de la estructura en el exterior.
Tokio ha sido testigo últimamente de problemas de deterioro de edificios antiguos, así como de un exceso de espacios abiertos en terrenos pequeños. De hecho, muchos inmuebles han sido arrasados por la renovación urbana. Para este proyecto, la empresa se esforzó en explorar las posibilidades de desarrollar una pequeña residencia en un pequeño terreno del centro de Tokio.
Con el fin de adaptar una variedad de estilos de vida a la ciudad, así como para maximizar el potencial del pequeño edificio, la firma diseñó la estructura con múltiples espacios y diversidad de estilos de vida, a pesar de las restricciones de tamaño del departamento. El resultado es la creación de tres tipos diferentes de viviendas en un solo edificio: Residencias para un solo habitante (Tipo A), viviendas para parejas (Tipo B) y alojamientos para familias con niños (Tipo C). A pesar del tamaño relativamente pequeño del edificio, la consecución de distintos tipos de vivienda contribuye a crear una sensación de comunidad en el corazón de la ciudad.