La imponente basílica románica de Saint-Sernin (patrimonio mundial de la UNESCO), cuya historia está íntimamente ligada a la de Toulouse, es una obra maestra del arte románico y una de las iglesias románicas mejor conservadas y más grandes de Europa. Sin embargo, el entorno de este monumento se quedó corto y no fue un lugar acogedor para sus visitantes ni acomodado para los habitantes del denso centro histórico.
Además de la Basílica, otras instituciones cívicas rodean el lugar: el Museo St Raymond, el Hôtel du Barry, el Liceo Saint Sernin, la Bourse de travail, etc. Se trata de hitos importantes y, por ello, era más urgente intervenir el espacio para reconectar los edificios circundantes con el fin de crear un lugar agradable para visitar, trabajar y permanecer.
El objetivo era el de combinar la puesta en valor de este sitio histórico y estimular nuevos usos. El resultado, la creación de un espacio tranquilo en el corazón del Centre-Ville en el que se reducen el ruido, la contaminación y la congestión, al tiempo que se mejora la seguridad.
La reurbanización del espacio también ofrece la oportunidad de crear nuevos jardines públicos, en un barrio con pocas zonas verdes. Reforzando las estructuras paisajísticas existentes, como el Jardín del Liceo y el jardín del ábside del siglo XIX, ampliado y abierto al público. La construcción ligera de la plaza se basa en su nueva escenografía urbana.