Desde los años ochenta, la suburbialización de extensas áreas territoriales de antiguas zonas rurales del término municipal de Molina de Segura (Murcia) ha desencadenado el aplanamiento de sus topografías y la destrucción de su sistema paisajístico de ramblas. Estas ramblas constituyen un tejido de arterias horadadas por la lluvia estacional sobre los materiales blandos. Los cauces resultantes, que transportan aguas ocasionalmente torrenciales, discurren entre los cabezos consolidados e inalterados por el proceso erosivo, configurando el paisaje seco de estepa característico de la zona. En ellas se acumula humedad y biodiversidad. Constituyen corredores atemperados en los que se fija el carbono y se multiplican las relaciones ecosistémicas. Juegan un papel crucial en la estabilidad del clima y del suelo de los ecosistemas de Molina de Segura.
La Rambla Climate-House funciona como un dispositivo climático y ecológico que forma parte de una serie de iniciativas asociativas, desarrolladas a la escala de los ciudadanos independientes, para contribuir a la reparación del daño medioambiental y climático causado por la sobre-urbanización de Molina de Segura. Las cubiertas de la Rambla Climate-House recogen agua de lluvia que se acumula junto a las aguas grises de duchas y lavabos. Esta agua es utilizada para regenerar el régimen climático de un fragmento de rambla que ha sobrevivido a la urbanización de la zona, y reparar con ello su antigua constitución ecosistémica. Por medio de sensores Netro© de humedad y conductividad se activa una meteorología automatizada que escapa al control de los humanos y que tiene como objetivo proporcionar las condiciones necesarias para la reparación biológica de la rambla. La casa se organiza alrededor de la elipse que contiene este fragmento de rambla; como un observatorio en alianza con la reconstrucción del paisaje; tipológicamente organizada como un anillo de espacios continuos de ancho variable.
Signos claros de recuperación de las formas de vida más-que-humanas propias de los ecosistemas de rambla han reaparecido después de un año de la entrada en funcionamiento de este sistema de reparación hidrotérmica. Ahora, laureles, lentiscos, mirtos, baladres, myrica fayas, vincas y palmitos crecen en la sección elíptica, e insectos, reptiles, pájaros y lagomorfos la recorren. Térmicamente la Rambla Climate-House ensaya formas no ortodoxas de incrementar la eficiencia energética de la casa. Un banco de mármol alrededor de la sección elíptica permite que aquellos que viven en la casa se refresquen pegando su piel al mármol. Un serpentín expuesto al sol que corona la sección elíptica proporciona agua caliente durante todo el año.
La Rambla Climate-House es el resultado de la colaboración de los arquitectos Andrés Jaque y la Oficina de Innovación Política, y Miguel Mesa del Castillo, con la edafóloga María Martínez Mena y los ecólogos Paz Parrondo Celdrán y Rubén Vives, comprometida a contribuir a la movilización ciudadana que reivindica la reparación climática de Murcia. Desde la finalización de su construcción la casa/clima ha funcionado como un dispositivo demostrativo. Los promotores, arquitectos, edafólogos y ecólogos de la casa han organizado encuentros con vecinos y miembros de la extensa comunidad de Molina de Segura para compartir conocimientos y experiencias en un esfuerzo colectivo para reconectar los urbanismos del término municipal con sus ciclos ecológicos y territoriales.