Como segunda vida del pabellón de Alemania para HIII los arquitectos desarrollaron un prototipo post terremoto para la ruralidad de la costa ecuatoriana, que cueste lo mismo que las casas que entrega el estado pero que se adapte mejor al usuario y al lugar donde se implanta.
Es un prototipo industrializado, porque su estructura sismo-resistente puede ser prefabricada en contrachapado y montada en cualquier zona rural sin necesidad de maquinaria y mano de obra especializada, el uso de materiales industrializados para la estructura nos permite tener mayor eficacia en la construcción.
Es un prototipo progresivo, en una o dos plantas, porque cuenta con dos ampliaciones planificadas, la primera ampliación un módulo exactamente igual al inicial y la segunda ampliación la unión entre el inicial y la primera ampliación.
Es un prototipo replicable, porque el diseño estructural permite el uso de secciones típicas de madera local aserrada en cualquier parte del país y porque su lógica constructiva se simplificó pensando en la posibilidad de que los usuarios auto-construyan las ampliaciones.
El prototipo fue pensado como un sistema constructivo y estructural modular que permita que cada proyecto pueda adaptarse y diseñarse según las condiciones de cada lugar donde será implantado por lo que la tecnología constructiva de envolventes y fachadas varían dependiendo cada proyecto.
La vivienda implantada después del terremoto de abril del 2016 en un terreno rural en Los Horconcitos-Manabí, fue construida por una pareja de abuelos que son visitados por hijos y nietos esporádicamente.
El clima y el asoleamiento determinó la orientación de la casa que aprovechan las corrientes de aire provenientes de la unión del río Chone y el Pacífico en la lejanía para asegurar ventilación cruzada.
En la fachada sur, el proyecto busca privacidad frente al camino de acceso al terreno y los vecinos mientras que hacia el norte el proyecto se abre con un gran ventanal que aprovecha la iluminación y el gran paisaje.
En la fachada este se emplaza los dormitorios para aprovechar la iluminación de la mañana y en la oeste los espacios públicos para aprovechar la iluminación del atardecer. El módulo inicial alberga los tres dormitorios. La primera ampliación baño, bodega, cocina y un balcón exterior. La segunda ampliación sala y comedor.
Al ser el proyecto también la primera aplicación del prototipo de una planta se decidió experimentar con las tecnologías de envolventes construyendo el módulo inicial con paredes de caña picada, enlucido de cemento y pintura de tierra y las paredes de la primera ampliación con bahareque enlucido de tierra y pintura de tierra que le da uniformidad estética a toda la casa.
La vivienda fue construida con un equipo de dos maestros de obra y dos ayudantes agricultores sin experiencia en la construcción, en mingas con la familia y amigos de los usuarios y en un taller de construcción organizado desde la plataforma ENOBRA. Todo esto en dos meses.