La nueva escalera de 2,500 m2 en el centro de Salvador de Bahía es una extensión de la renovación del espacio público entre el teatro Glauber Rocha y la Fundación Cultural Gregorio Mattos establecidas en la iglesia de Barroquinha.
El proyecto conecta estas dos instituciones y organiza la entrada a los edificios, que están a diferentes niveles.
Se partió de la fluidez de los transeúntes locales de las calles y del mercado, sumado a la gran intensidad peatonal por el flujo peatonal de la terminal de autobuses cercana.
El diseño de esta escalera se basa en la creación de nuevos patrones sobre la topografía para generar plataformas abiertas para la permanencia.
El proyecto incorpora una plaza cerca del cine en el nivel más alto de la topografía y utiliza este referente en el pavimento.
El diseño se acopla a lo existente a partir de la gradación de los materiales de los pavimentos de la ciudad.
Pasa del granito tradicional portugués al uso de nuevas tecnologías que permiten formas redondeadas, geometrías libres y diseño no estandarizado.
Todo el espacio del nuevo pavimento fue equipado con bancas, mesas, estacionamiento para bicicletas, iluminación y diseño de paisaje, que convierten al lugar en un referente para el paseante al engranar las instituciones preexistentes, el tradicional mercado de cueros y la ciudad sobre un mismo tapete.