Espacio renovado en una antigua fábrica construida en 1916, que formaba parte de la conocida “Companyia d’Indústries Agrícoles S.A.” de Josep Suñol y Jaume Carner, un lugar popularmente conocido como “Pasaje del azúcar”. El estudio Garcés de Seta Bonet Arquitectes empezó a trabajar en el plan para el Pasaje Mas de Roda del Poblenou de Barcelona desde el año 2003 y de acuerdo con el plan la totalidad de la antigua fábrica se convertiría en 29 viviendas no convencionales o lofts. Una vez rehabilitados los espacios de la antigua fábrica para proyectar las viviendas, éstas se quedaron sin construir, siendo 4.500 m2 el área del proyecto de oficinas de nueva construcción.
El proyecto de oficinas abarca los antiguos volúmenes del otro lado del pasaje Mas de Roda, de manera que el conjunto define un ecosistema urbano coherente, con sus calles y edificios. En lugar de pensar un clásico edificio de oficinas agrupadas en un único volumen, este proyecto parte de un modelo similar al de una ciudad, como una especie de ensanche más poroso, para el que se ha construido una variedad de volúmenes con distintas alturas y niveles. El volumen más alto tiene cubiertas planas que dan lugar a terrazas, mientras que los cuerpos más bajos se caracterizan por un techo a dos aguas. Esta distribución hace que convivan de manera flexible los espacios abiertos y cerrados, lo público o semipúblico y lo privado, como si fuera una pequeña ciudad dentro de la ciudad.
Con un lenguaje arquitectónico más abstracto, y sin caer en mimetismos literales, las nuevas oficinas crean continuidad con los antiguos edificios rehabilitados en cuanto a masa, materialidad, forma y disposición repetida de las ventanas a lo largo y ancho de las nuevas fachadas.
En la planta baja de las nuevas edificaciones, la utilización de ladrillo añade una mayor precisión al contacto de lo edificado con la calle y agrupa de manera más eficaz las numerosas incidencias que se producen en este nivel. Esta relación con el exterior también se contempla en los suelos, cuyo material se extiende dentro de los volúmenes sugiriendo continuidad. Esta distribución y materialidad permiten que la parte antigua de la fábrica rehabilitada para las viviendas y la parte de nueva construcción de oficinas conserven la identidad industrial del barrio de Poblenou de una manera armónica. El pasaje Mas de Roda resulta un conjunto urbanístico que combina nuevo y viejo, viviendas y oficinas, edificios, calles, pasajes y plazas formando un ecosistema urbano complejo y muy representativo de lo que es el actual Poblenou de Barcelona.