Este proyecto religioso se encuentra en la Ciudad de México. Como parte de una escuela primaria católica para niños y jóvenes, el diseño es sencillo pero elegante reflejando los valores que promueve este lugar de oración. También resalta la luz como elemento simbólico y protagonista sobre la sencillez del entorno.
Este proyecto busca establecer una conversación de una manera más moderna con los jóvenes de la escuela. Se busca atraerlos a la espiritualidad en un espacio que invite a la reflexión. José Lombana, el diseñador principal, y su equipo crearon el recinto de manera que se baña de luz cenital debido a los muros dobles que funcionan como un cubo inscrito suspendido, creando un espacio perimetral. Reinterpretando un baldaquino de un antiguo templo católico, generando un cambio de proporciones y claroscuro.
Este proyecto combina de manera elegante, discreta y muy respetuosa, materiales, texturas, iluminación y escalas, para lograr una experiencia confortable e introspectiva, aportando el misticismo necesario al espacio para jóvenes.