🎄📚Las compras realizadas a partir del 19 de diciembre serán enviadas a despues de la segunda semana de enero de 2025. 🎅📖
¡Felices fiestas!
El edificio C13 está ubicado en una zona predominantemente residencial, con muy pocos accesos peatonales y vehiculares, y actualmente en proceso de transformación. Esa condición de transitoriedad del barrio, nos permitió entender que el nuevo edificio, antes que generar una ruptura, debía adaptarse a sus dinámicas, aportando nuevos usos y generando nuevas conexiones urbanas que permitieran abrir el barrio a la ciudad.
El proyecto se terminó de construir en diciembre de 2019 coincidiendo con el momento justo para adaptarse a esta nueva realidad. Conformado por más de 50 unidades, este proyecto se concibió bajo el principio de flexibilidad, reconociendo así la necesidad de contar con espacios más adaptables que pudieran funcionar como oficina, vivienda o una mezcla de ambos, según las necesidades cambiantes de sus usuarios. El edificio C13 cuenta con varios locales comerciales en primer piso, con el propósito de activar la calle y dinamizar el barrio. En los niveles superiores se compone tanto de oficinas o apartamentos con balcones, como de espacios colectivos, pasillos, puentes y terrazas a doble altura, que se utilizan como miradores, lugares de encuentro, de reuniones, espacios de coworking, o para hacer una pausa mientras se disfruta del paisaje y del clima de la ciudad.
Tanto las terrazas como las circulaciones internas se desarrollan en torno al vacío central que concentra toda la actividad “pública” al interior del edificio. Dislocando el esquema tradicional de los edificios de oficinas que se estructuran alrededor de un núcleo compacto, las largas circulaciones y espacios intermedios que conforman el vacío central, facilitan las relaciones visuales entre los distintos niveles y ayudan a promover los valores de sociabilidad y vida colectiva.
En nuestros edificios entendemos el “vacío” como un elemento articulador de la arquitectura, un espacio continuo donde todo fluye, la luz, el viento, las personas, etc. Este espacio intermedio, suele estar conformado por plataformas, escaleras, puentes y circulaciones abiertas al paisaje, las cuales se encargan de transformar el recorrido en un juego de transiciones, de relaciones visuales y de pausas, que propician el encuentro colectivo y favorecen la construcción de comunidad. En este sentido el “vacío” se convierte en un espacio ambiguo, contradictorio: lugar de paso (dinámico) pero a la vez de permanencia (estático).”
El proyecto también ha sido diseñado para promover la sostenibilidad, gracias a la disposición del vacío central, la iluminación natural es abundante en todas las unidades, evitando el uso excesivo de electricidad. Para controlar el asoleamiento y disminuir la trasmisión de calor hacia el interior de las unidades, se proponen unos elementos verticales (Brise-soleil) en las fachadas Oriental y Occidental, los cuales proporcionan un sombreado adicional a lo largo del día y principalmente al atardecer, que es cuando los edificios situados en la ladera Oriental de Medellín, reciben la luz solar de forma más directa. Además, el vacío central en torno al cual se estructura el edificio, funciona como un “regulador de temperatura” ya que, al permitir la libre circulación del aire, los espacios interiores logran refrescarse, generando así un ambiente saludable y confortable.