Queríamos que el proyecto encajara suavemente entre las casas circundantes del área edificada original y los árboles del antiguo jardín, para poder aprovechar las vistas y los recursos naturales, y que la casa funcionara bien de forma natural en términos de calor y economía, sin los actuales “estándares pasivos” artificiales. La tarea consistía en diseñar una casa para una familia de cuatro. Los padres que trabajan a diario en una oficina de espacio abierto artificial tenían un deseo fundamental por los materiales naturales y la intimidad. Se requería que la sección para niños fuera fácilmente separable de otras áreas, de manera prospectiva para el momento en que los niños crezcan. Se prestó gran atención a la economía de la casa por parte del cliente y al funcionamiento de la misma, protegiéndose tanto de los rayos del sol como de la contaminación lumínica generada por la casa durante la noche. Se requería un espacio cubierto al aire libre para sentarse durante todo el año y secar frutas y hierbas.

La parcela está situada cerca de Praga, en la ladera sur sobre el río Berounka con una hermosa vista de las colinas de Brdy. El terreno es accesible desde el sur, lo que se ha convertido en un desafío en cuanto a la distribución. Había una vieja cabaña y árboles maduros en el jardín: viejos frutales en la parte inferior y coníferas y nogales en la parte superior del jardín. En el concepto de diseño, queríamos aprovechar el espacio máximo permitido para la construcción de la casa en el terreno y concentrar la mayoría de las funciones de la casa, para un fácil acceso, en la planta baja (parte social y de los padres) y una más pequeña, arriba, para los niños.

Estiramos la masa principal de la casa tanto como fue posible entre los bordes este y oeste para crear la fachada sur más larga posible, calentando la casa con el sol durante la temporada de calefacción. El sol de verano, por otro lado, está naturalmente sombreado por la fachada acristalada empotrada (porche). Intentamos colocar la casa en la parcela lo más alto posible para obtener las mejores vistas de la región. También consideramos los edificios vecinos (privacidad) y teníamos en cuenta árboles viejos y maduros. Como resultado, decidimos colocar la casa aproximadamente en el medio de la parcela y, al mismo tiempo, creamos dos jardines: un huerto soleado al sur y un bosquecillo sombreado al norte.