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Propuesta para una vida moderna sostenible y decente

Propuesta para una vida moderna sostenible y decente

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  • Propuesta para una vida moderna sostenible y decente

 

Hoy en día, la vivienda digna es reconocida como un derecho humano fundamental, aunque no llega a ser universalmente aplicado. Proponer viviendas y formas de vida decentes es una parte clave de la Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030, tomando en cuenta el impacto del sector de la vivienda sobre la planeta. De hecho, este sector ya consume el 40% de los recursos totales del planeta y contribuye con más de un tercio de las emisiones globales de gases con efecto invernadero.

UN Environment y la Universidad de Yale, en colaboración con ONU Hábitat, pensaron un “Módulo de Vivienda Ecológica” (Ecological Living Module) para generar debate público y nuevas ideas sobre cómo el diseño sostenible puede proporcionar viviendas decentes y asequibles, al tiempo que se limita el uso excesivo de los recursos naturales, pensando en el cambio climático.

Por lo general, las prácticas de construcción de vivienda a nivel global dependen, en gran medida, de recursos minerales no renovables y sus recursos de extracción, fabricación y transporte tienen un uso intensivo de energía para sus procesos. El módulo propuesto esta construido con materiales de origen local, renovables y fácilmente ensamblados en el sitio. La estructura primaria, el recinto y los acabados del módulo son de madera provenientes del noreste de Estados Unidos. La construcción del módulo necesita 4 semanas para fabricarlo en taller y dos días para instalarlo en su lugar.

 

El colaborador de UN Environment, el Yale Center for Ecosystems in Architecture, trabajó con Gray Organschi Architecture para diseñar, fabricar e instalar el Módulo de Vida Ecológica. La unidad es eficiente y multifuncional, con capacidad para hasta cuatro personas y sirve tanto para fines domésticos como comerciales.

La casa, de 22 metros cuadrados, cuenta con energía renovable y está diseñada para funcionar de manera independiente. Los sistemas integrados del módulo incluyen generación de energía solar con menos del 1% de materiales tóxicos semiconductores, recolección de agua en el sitio, infraestructura micro agrícola, iluminación natural, purificación de aire a base de plantas, ventilación pasiva cruzada y una gama de componentes flexibles y adaptables para vivir y trabajar. El diseño optimiza los sistemas pasivos para reducir la demanda de energía, calefacción y enfriamiento. Diseñado para el noreste de Estados Unidos, el techo se inclina hacia el sur para tener máxima exposición solar, mientras que la ventana operable del desván mira hacia el norte para minimizar el aumento de calor no deseado y brindar abundante luz natural durante el día. El techo sombrea la puerta corrediza del porche durante los meses de verano. Cuando esta abierta, la puerta fomenta la ventilación cruzada en toda la sala de estar.

La energía solar se captura, transforma y distribuye a través del espacio para satisfacer las necesidades eléctricas y de energía de los cuatro ocupantes. El agua potable se proporciona a través de un sistema humidificador que cosecha agua del aire húmedo. Un sistema de purificación de aire proporciona calidad al aire interior y aumenta la diversidad del microbioma dentro del casa. Una pared de microcultivo cultiva provisiones de frutas y verduras para la familia, proporcionando nutrientes vitales durante todo el año. El rendimiento del Módulo de Vivienda Ecológica se puede controlar a través de una red de sensores acoplada con una plataforma de visualización y análisis de datos que demuestra el control ambiental y el rendimiento energético del módulo.

Las formas en las que las personas usan sus hogares varían según la cultura, contextos y geografías: incluida la vida multigeneracional, usos comerciales y residenciales combinados. El módulo fue pensado para proponer formas de vida innovadoras e inclusivas que incluyan sistemas para maximizar la habitabilidad y la adaptabilidad.

Un panel deslizante de madera en la entrada funciona principalmente como una pantalla de privacidad, pero también contiene una mesa plegable que puede servir como mesa de comedor o isla de cocina. En el sofá incorporado pueden sentarse cuatro personas y tiene compartimentos de almacenamiento ocultos y dos literas para dormir. Finalmente, el módulo puede pasar rápidamente de uso residencial a comercial: rotando el panel del porche delantero el espacio habitacional principal se convierte en una tienda comercial.

 

La primera unidad de demostración, que se ubicó en la Plaza de las Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York del 9 al 18 de julio, contiene características relevantes para el clima local y el contexto de Nueva York. Las iteraciones futuras del módulo, incluida una en Kenia, responderán específicamente a los contextos climáticos y culturales locales.

Más información sobre el Módulo de Vivienda Ecológica aquí.