Un largo lienzo que invita a dejarnos sorprender por lo que comúnmente no vemos, más aún ignoramos y ni siguiera dimensionamos. Se trata de una serie de viajes a diferentes escalas que nos dan una información objetiva, contundente y detallada del nacimiento de los flujos del agua en la geografía continental.
El dibujo a mano, lento, paciente y riguroso de las cuencas hidrográficas, propone una asimilación consciente de las riquezas naturales de nuestro territorio. Con una metodología pausada de insistente observación y atento descubrimiento, interiorizamos los caminos del agua en una acción repetitiva del trazo línea a línea. Es un ejercicio revelador que al mismo tiempo nos introduce profundamente en la comprensión de la complejidad del agua y de sus sistemas.
La mirada de estas imágenes genera un conocimiento que nos lleva a empatizar con este universo vital y nos demanda cuidado y protección, tanto del entorno como de los seres humanos. Con esta aventura hídrica, La Cabina de la Curiosidad pretende invitar a la reflexión y a la vez fomentar una crítica urbana, social y ambiental, que nos lleve a construir juntos un futuro en armonía con las otras entidades de la naturaleza, con/en/ desde la Tierra. El “lienzo infinito” de Los Caminos del agua, como le llaman con cariño e ingenuidad, es un trabajo hídrico en constante expansión de conocimiento, con la rigurosidad de la información técnica y la sensibilidad del trabajo a mano.
Con el pasar del tiempo, siguen localizando y dibujando nuevas cartografías, las cuales se convierten en colecciones que reconocen los detalles del espacio en el que vivimos. A demás son un registro metodológico para hacer un llamado a empoderarnos de nuestros hábitats, cuidarlos y cuidarnos. La aventura empezó con un deseo de evidenciar los recursos hídricos, tomar consciencia sobre su importancia, su fragilidad, su valor, y la necesidad de protección de los diferentes ecosistemas por los que pasan.
Visita la exposición antes del 7 de enero de 2024.
El libro ya se encuentra a la venta AQUÍ.