Obras

Kalach en Hermosillo

Kalach en Hermosillo

DSC_5071Vivienda Unifamiliar Regional | TAX | Alberto Kalach | Fotografía: Jaime Navarro

 

Algunos seguimos pensando que la arquitectura se vive. Después de ver publicado el proyecto de Alberto Kalach en la Revista Arquine No.75, donde obervabamos que se construyó en Hermosillo, Sonora, un pequeño conjunto habitacional ejemplar, y tras oír al arquitecto cómo hizo para convertir agua en vino en su homérica conferencia de Mextrópoli, decidimos quitar tierra de por medio y visitar la obra.

En la publicación se apuntaba que “este conjunto de vivienda social apuesta por una condición intra-urbana, unida a la trama urbana mediante un tejido formado por una traza de calles estrechas y densamente arboladas. Los lotes son angostos y profundos, lo que implica que las viviendas estén adosadas unas a otras. Las condiciones climáticas del sitio se contrarrestan y se aprovechan con la utilización de techos verdes y el uso de control solar en las ventanas, además de favorecer una ventilación cruzada. En el interior de cada casa, la generosidad de las alturas permite definir un espacio continuo, configurando los distintos espacios a partir de una estructura central que da cabida a la escalera, el baño y los armarios.”

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En la conferencia, Kalach, con la vehemencia que lo caracteriza, mostró los datos obvios: donde le pidieron 80 viviendas unifamiliares en un lote de una hectárea, se las ingenió doblando el número de unidades; convirtió los 45 m2 de cada vivienda en 70 m2 y redujo el costo de construcción de cada vivienda sin incrementar la inversión total del conjunto. Le faltó decir que mejoró la eficacia térmica sin quitar ni un ápice del programa solicitado, donde a cada vivienda le sigue correspondiendo un (sagrado) cajón de coche y su patio trasero, además del programa habitual de sala, comedor, cocina, baño y dos recámaras.

Captura de pantalla 2016-04-20 a las 11.19.20TAX | Alberto Kalach | Fotografía: Miquel Adrià

 

En buena medida, Alberto Kalach rescató los modelos y las tipologías que se apuntaron en los años treinta del pasado siglo y que se ensayaron en casi todo el mundo después de la Segunda Guerra Mundial –desde Le Corbusier, Candilis o Atelier 5, hasta Aravena y Elemental, recientemente- para proponer una de sus versiones más sencillas.

Entonces, ¿por que es un caso ejemplar, si debiera ser un caso común? Es decir, ¿por qué los casos comunes no son como éste?

Sin cuestionarle mérito al autor, se trata de un logro a tres manos (por lo menos) en el que interviene el propio arquitecto propuesto por el Infonavit a la empresa desarrolladora, los gestores locales del mencionado Instituto de la vivienda y la aceptación de la empresa Derex que asumió el riesgo.

chiloUnidad Habitacional de La Cholla | Fotografía Miquel Adrià

 

El viaje a Hermosillo con los estudiantes de Maestría de Vivienda de Centro, inició con una visita a la Unidad Habitacional de La Cholla, donde hay un índice altísimo de abandono de las viviendas y el correspondiente nivel de delincuencia organizada y desorganizada. Se trata del modelo que se llevó a cabo en México durante las últimas décadas: viviendas mínimas unifamiliares aisladas de 45 m2 en lotes sembrados sobre extensos terrenos más allá de la periferia urbana. Sin entrar a cuestiones de diseño -que son nulas- en la comparación entre ambos modelos surgen las respuestas. Analizando el modelo urbanístico, el tamaño del lote y la tipología de las viviendas, vemos que en este caso responde a un desarrollo satélite, desligado de la trama urbana, en los terrenos más baratos pero sin infraestructuras viales, ni eléctricas ni de drenaje, que fueron llegando con el tiempo. Y en el desarrollo de Kalach la ubicación es intra-urbana con las infraestructuras necesarias. A su vez, en La Cholla haciendo honor al desierto sonorense las calles son muy amplias y desoladas, donde aparecen esqueletos de carros y electrodomésticos abandonados, mientras que en el conjunto desarrollado por la empresa Derex las calles son más angostas y arboladas y la vista cruzada de los usuarios junto con la ausencia de bardas perimetrales, paradójicamente, lo convierten en un lugar más seguro y amable con sus vecinos. El tamaño del lote de La Cholla responde a la normativa local con un frente mínimo de siete metros y casas que flotan entre espacios residuales, excesivo desarrollo de fachadas con graves consecuencias térmicas y de seguridad. En la propuesta reciente, cada casa ocupa un lote de tres metros y medio y colinda con otras casas adosadas, mejorando el aislamiento térmico y la seguridad.

https://www.youtube.com/watch?v=7kW7285SR6U&feature=youtu.be

En la Cholla la calidad del diseño es nula, en el otro debería poderse medir por m3 ya que la calidad y el volumen de los espacios es excelente.

Después de décadas en que el Infonavit se desligó de la arquitectura para llevar a cabo proyectos de calidad convirtiéndose en una enorme máquina financiera, asistimos a una incipiente transformación que va dando sus primeros frutos. Aquí y ahora se aunaron los intereses de los gestores urbanos, las empresas y el diseño arquitectónico para obtener viviendas más dignas, cambiando normativas ineficaces -anchos de calle, de lote, de alturas- sin inventar el hilo negro, con sentido común y voluntad política. De momento, con este proyecto ejemplar las instituciones, los desarrolladores y los arquitectos pusieron a Hermosillo en el mapa nacional.

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DSC_4986Vivienda Unifamiliar Regional | TAX | Alberto Kalach | Fotografía: Jaime Navarro

 

DSC_4821Vivienda Unifamiliar Regional | TAX | Alberto Kalach | Fotografía: Jaime Navarro
BDS_9182Vivienda Unifamiliar Regional | TAX | Alberto Kalach | Fotografía: Jaime Navarro