El Instituto Modelo del Sur es un proyecto cargado de orden interno, espacial y estético. Esta escuela primaria, ubicada en la provincia de Buenos Aires, debía ser construida en los 60 días del verano escolar de los alumnos, razón por la cual el proyecto se concibió a partir de la estrategia estructural: cuatro pórticos paralelos arriostrados por secciones menores definen una retícula espacial, en la que cada módulo responde a una necesidad del programa. La trama de columnas y vigas se completa con losas livianas pretensadas que se apoyan sobre los pórticos y facilitan el montaje de la obra.
La planta baja reúne todo el programa público: dirección, comedores de alumnos, baños, salas de usos múltiples y un espacio semicubierto que hace las veces de hall de acceso y patio de juegos. La plata alta alberga seis aulas a ambos lados de un amplio pasillo central.
La fachada es quizá el elemento de mayor interés del proyecto. Una malla metálica tipo celda resuelve las fachadas este y oeste, para responder a los requerimientos de seguridad y otorgar un aspecto más interesante. Una fachada ligera y permeable a la vez trasmite la elegante precisión de su estrategia constructiva en este plano que lo reviste y deja ver tanto al espectador como al usuario las cualidades buscadas desde un principio: un edificio ligero, estricto, medido y sugerente.