“Mientras pensábamos en un hogar para el futuro, tuvimos que regresar a lo que hemos perdido.”
Pérez Palacios Arquitectos
Los hogares del mañana deben responder a una necesidad urgente de sostenibilidad y valores mejorados por la tecnología disponible. La arquitectura necesita recuperar la idea de presencia, de ser parte de un lugar y de un tiempo. Siempre ha estado relacionada con su contexto, los recursos disponibles y el método de construcción local, todo esto debe seguir siendo parte esencial de ella. En este proyecto se apostó por el uso de recursos locales y métodos de construcción, así el proyecto ganó un sentido de lugar y una verdadera relación con su entorno natural y artificial.
En Infinite Openness existen diferentes métodos de construcción que podrían aplicarse en la mayoría de los contextos y, al mismo tiempo, reducir la cantidad de mano de obra, aprovechando la tecnología. Así, esta propuesta y el uso de un sistema de enmarcado estructural y su recubrimiento responden a los recursos y métodos constructivos locales. Esto es para mejorar aún más la conexión entre la construcción y la naturaleza.
En un momento, donde la presencia humana sobre la naturaleza nunca ha sido tan extrema, la arquitectura debería ser la clave para crear esta conexión. Los humanos construyen, los humanos abandonan, pero la naturaleza se queda. Ya no podemos pensar en la arquitectura sin pensar en la naturaleza, la concisión hacia el entorno natural. Construir en la naturaleza crea una contradicción. La presencia humana en los paisajes naturales es un juego de escalas, una yuxtaposición de refugios arquetípicos contra los vastos escenarios, así como una negociación entre el acceso al paisaje y la conservación ambiental.