🎄📚Las compras realizadas a partir del 19 de diciembre serán enviadas a despues de la segunda semana de enero de 2025. 🎅📖
¡Felices fiestas!
La vivienda se ubica en una parcela de 1.216 m2en pendiente, dentro del término municipal de Pedrezuela, a 45 km. al norte de la ciudad de Madrid. La parcela cuenta con escasa vegetación en la parte cercana a la calle de acceso, dominando las vistas de la sierra madrileña sobre un amplio paisaje natural abierto y frondoso.
El proyecto se conforma a partir de siete módulos preindustrializados de madera estructural contralaminada de idéntica geometría que, combinados y ordenados, construyen el volumen general de la vivienda en torno a un patio central. Cada uno se especializa en distintas situaciones domésticas, de acuerdo a las necesidades funcionales demandadas en la actualidad. La organización modular y la escala de los espacios permiten alterar esta lógica funcional sirviendo de soporte a posibles futuras disposiciones.
El conjunto se adapta al terreno de manera escalonada ubicando las estancias de acuerdo a los diferentes grados de privacidad: las estancias más privadas se esconden de la calle y se acomodan al terreno propiciando un contacto directo con la parcela; los espacios públicos de la casa se aproximan a la calle y, poco a poco van ganando en altura hasta levantarse sobre el paisaje y asomarse al horizonte sobre el resto de las estancias. Unos pequeños puentes funcionan como elementos de transición entre las distintas partes, graduando los niveles de privacidad.
Las fachadas y cubiertas se resuelven mediante dos sistemas ventilados continuos. Por una parte, un acabado de madera, situado en las superficies visibles desde el exterior de la parcela, conforma un cerramiento continuo y practicable en los huecos de fachada. El acabado de maderas se obtiene a partir del aprovechamiento y reciclado de unas partidas de madera en stock. Por otra parte, la fachada interior de los patios se resuelve mediante un sistema de policarbonato traslúcido que integra la iluminación de los patios en el plano continuo de fachada, ampliando así el disfrute de estas habitaciones exteriores.
El patio central sobre el que se agrupan los módulos se apropia de una parte del jardín de la casa. Las cubiertas de madera se disponen de acuerdo a una ley de variación espacial que, a la vez que respeta la normativa local, capta el agua de lluvia y la dirige al patio central para regar el jardín.
En el interior de la vivienda se muestran los paneles de madera estructural combinados con paramentos neutros que captan y reflejan la máxima luz natural en unos puntos, respetando la penumbra en otros. En todas las habitaciones, se aprovechan las transiciones entre los diferentes materiales para integrar la iluminación interior, perfilando así la geometría de los espacios.
1. Industrializando las ficciones
Alguien aparece en un estudio de arquitectura y plantea su caso: “muchos de mis recuerdos más felices se encuentran asociados a diferentes espacios, como un container en medio de un bosque, una casa de madera tipo “alpina” o vivir rodeada de caballos y otros animales”.
Algunas de estas experiencias documentadas con imágenes tuvieron lugar en tiempos pasados y contextos extranjeros. El equipo de arquitectos recibe el encargo de editar dichos recuerdos espaciales y trasladarlos a un nuevo espacio en las afueras de Madrid.
La vivienda es un espacio de posproducción de memoria, vivencias y deseos.
2. Una casa en 21600 minutos
El sistema constructivo industrializado y montado en seco de paneles de madera estructural acorta los plazos de ejecución.
Hoy el solar está vacío pero en menos de dos semanas, aparecerá una casa.
3. El kit
El proyecto se elabora a partir de las reglas del sistema constructivo basado en el ensamblaje de un kit de piezas. El sistema industrializado traslada una parte del esfuerzo de la puesta en obra al taller.
Partiendo del detalle se organiza el programa. La construcción pasa a ser producción.
4. Organización flexible
El sistema modular de la casa comporta una organización funcional flexible que permite alterar en cualquier momento la disposición de las funciones en el espacio.
La arquitectura es un campo de juego. Habitar es desplegar jugadas.
5. Tocar o mirar
Se plantean diferentes formas de relación con la parcela. Desde las estancias privadas, que tocan el entorno mediante un acceso directo, a las zonas públicas, los espacios de representación social que, ganando las vistas, contemplan el paisaje y disfrutan del horizonte.
Como dice la canción, “No tocarte y pasar todo el día junto a ti”…
6. Cajas rusas
La organización de la vivienda permite fragmentar la casa en otra más pequeña sin necesidad de utilizar la casa al completo.
Dentro de una casa, otra casa.
7. Los “extras”
La propuesta construye un soporte de acabados elementales formado por unos pocos elementos. El usuario terminará la casa conforme pase el tiempo.
La vivienda es el hardware. Las prácticas cotidianas son el software.