El concepto se nutre de lo cautivador y único de este paisaje. El acceso a través de una pequeña boca en la fachada neutra, vincula al visitante con el espacio central de carácter monumental, la “llegada a la cantera”, el Foro.
Es el punto de partida para iniciar un recorrido de carácter museográfico, donde las múltiples salas de exhibición de materiales de diversas características se articulan alrededor del Foro, proponiendo una experiencia dinámica y versátil.
La propuesta se aleja del espacio comercial convencional, promueve el aprendizaje y la difusión, el entendimiento de por qué y cómo se generan la arquitectura, el diseño, el arte y la cultura en nuestro país y en el mundo.
Una plataforma que estimula el diálogo y el conocimiento, que establece una relación de beneficio mutuo con la comunidad, sus clientes y aliados, y cuyo objetivo es promover la participación en la construcción de la expresión cultural y creativa de México. El edificio se secciona operativa y físicamente en dos universos, dos volúmenes separados que se tejen y relacionan entre sí; el universo de la cantera (que alberga el, el design center, la cafetería y la sala polivalente) y la nave, en la cual concluye la experiencia.
Esta nave actúa y se expresa como contenedor y centro de distribución, un espacio diáfano y neutral, un lienzo que otorga el protagonismo de la escena a las piedras y que se enmarca al fondo por un bosque que nos vincula de nuevo con el origen de la materia.
La tecnología juega un rol relevante, pues permite la interacción de dispositivos móviles con los materiales a través de códigos QR.
Así, de manera inmediata provee al usuario la información, descripción y costos de los materiales seleccionados, y permite generar una base de datos de los materiales de interés y del historial del cliente, así como analizar tendencias y comportamiento de compra.