El emplazamiento de la Pérgola está rodeado por una montaña con grandes ondulaciones y es rico entre tanta naturaleza. El terreno está bordeado de árboles impresionantes, como ciruelos, zarzaparrillas y arces. El propietario planeaba pasar aquí los fines de semana y, en el futuro, gestionar una granja. Plantearon hacer pequeñas mejoras en la casa principal existente, demoler varias chozas a lo largo del acantilado y construir una nueva choza (almacén agrícola).

La nueva choza se colocó a lo largo de la carretera. La ubicación de las chozas existentes era difícil porque están situadas a lo largo de un acantilado escarpado, y también era necesario asegurar la mayor superficie posible como campo en un terreno llano. La carretera está bordeada por varios árboles, y se tuvo en cuenta la forma de la superficie plana y la altura del tejado para evitar los árboles.

Para evitar dañar las raíces de los árboles, los pilares se planificaron con zapatas de cimentación independientes, y las vigas se unieron a una altura que evitara sobresalir por encima de las frondas de los árboles. Las vigas están dispuestas en forma de celosía continua, surgiendo de los bastidores de postes y vigas. El tejado flota suavemente en respuesta a la cordillera, pasando por debajo de los árboles altos y abrazando los arbustos, y confundiéndose también con los árboles.

El espacio bajo el tejado está dividido por muros y alineado con cinco espacios diferentes. Se trata del acceso al edificio, un lugar para guardar el material agrícola, un banco al borde de una zona de sombra, un espacio de trabajo y un espacio para secarse al sol. Caminando bajo el tejado, la composición espacial es tal que los visitantes se mueven entre la parte trasera y la delantera de los cinco tipos de espacios. La altura del tejado viene determinada no sólo por esquivar árboles, sino también por el uso del espacio. Por ejemplo, el acceso se alabea para dar la bienvenida a la gente, y el tejado se eleva para proporcionar un gran espacio al lugar de trabajo.

Muchos de los componentes secundarios son restos de madera reutilizados del cobertizo desmantelado. Se utilizaron materiales del suelo como tabiques, columnas y viguetas como bancos, y tejas como suelo del acceso. Al utilizar los materiales de desecho, pensamos que el nuevo edificio se integraría en el paisaje a pesar de ser una construcción nueva. Se planificó este proyecto imaginando un paisaje en el que la vida del cliente y la arquitectura se alimentaran y se fundieran con la naturaleza. La arquitectura debe tener una relación directa con la naturaleza. Es el elemento habitable en un gran paisaje, como una montaña, y el espacio creado por cada árbol. Construir arquitectura aquí era una afirmación de la existencia del hermoso satoyama (“sato” significa tierra humanizada, y “yama” significa colina o montaña) y de los árboles del jardín.