La Fundación del Centro Histórico de la Ciudad de México a través de las sedes de su programa Casa Vecina y el Atrio de San Francisco inauguraron el pasado viernes 17 de julio la instalación Estructuras comunicantes, una investigación urbano-arquitectónica realizada por Anónima Arquitectura de mayo a junio. La propuesta se desarrolló a partir de dos planos: por un lado la vinculación con instituciones públicas en las delegaciones Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc y Azcapotzalco, a través del préstamo de junglas de aros en parques y espacios públicos que se encontraban en mal estado para su rehabilitación y futura devolución; por otro, Anónima Arquitectura realizó una investigación que desarrolló una red de vinculación en el Centro Histórico de quienes practican actividades lúdicas y deportivas en los espacios públicos y privados. Bajo estos lineamientos, el resultado es una instalación de cuarenta y cinco estructuras recuperadas, la estructura alude a la monumentalidad a través de su gran escala y es un espacio de interacción, juego, deporte y descanso.
Anónima Arquitectura remarcó la importancia de la arquitectura colectiva, cooperativa y democrática para trascender al usuario más allá de la imagen y apreciar los efectos que un proyecto tiene sobre la realidad y la sociedad
Estructuras comunicantes es un programa de activaciones de julio a octubre, propuestas por las comunidades mismas. El público en general puede acudir para visitar la instalación y descansar en los mobiliarios dispuestos en la plaza del Atrío de San Francisco. Poniendo en evidencia que el espacio público jamás es un hecho aislado; al contrario, es una experiencia espacial significativa compartida por un conjunto de personas.