El encargo consiste en el diseño de tres estaciones de tracción de tranvía y fue encargado por De Lijn, la empresa de transporte público de Bélgica. Las tres cabinas eléctricas proporcionan energía a la nueva línea de tranvía en el norte de Amberes.
Las tres ubicaciones diferentes y los requisitos técnicos dan como resultado tres edificios diferentes, donde se hace uso de entornos particulares; en un pequeño parque en Noorderlaan en la zona residencial de Luchtbal; debajo de un puente junto a un estacionamiento de autobuses en Tjalkstraat; y en el cruce de carreteras frente a la Casa Portuaria de Zaha Hadid.
La particular arquitectura de cada uno de los tres edificios hace más que albergar instalaciones técnicas. Sus voluptuosas formas de ladrillo los transforman en pabellones, introduciendo poesía en los diferentes enclaves urbanos. El proyecto contribuye a una narrativa urbana, creando vistas sin precedentes del paisaje, examinando lo que significa sostenibilidad y explorando los límites de lo que representa la disciplina arquitectónica.
El área de Luchtbal es parte de un corredor verde delimitado por una constelación de edificios. La estación se concibe como un pabellón de jardín para agregar estructura y calidad al parque, creando relaciones visuales y activando el dinamismo social. Un muro con aberturas arqueadas marca un círculo en el parque que, en un solo gesto, contiene la cabaña, los árboles existentes y la escultura.
La estación de Tjalkstraat está ubicada en la ladera del Noorderlaan, y está concebida como un muro de mampostería de ladrillos con tres huecos semicirculares. Este gesto proporciona un refugio acogedor para cualquiera que esté esperando el tranvía. El edificio nos recuerda el gran cuidado con que se diseñaron las intervenciones de infraestructura pública hace un siglo.
La estación del Puente de Estrasburgo se encuentra al este de la nueva Casa Portuaria diseñada por Zaha Hadid, y está concebida como un lugar para descansar y vigilar tanto este proyecto, como el Kattendijkdok y el Albert Canal. El plan se desarrolla siguiendo la traza del circuito del tranvía, incorporando dos escaleras que elevan al visitante al nivel del techo. Como un pequeño puesto de amarre, el edificio ofrece una respuesta sutil y nada irónica a la arquitectura dominante de Zaha Hadid.
Si bien el concepto genérico es adaptar cada volumen a su contexto específico y requerimientos de infraestructura para lograr diferentes resultados volumétricos, la relación que se establece entre los tres edificios se establece por su materialidad. Están realizados con el mismo ladrillo, de forma que todos lucen como parte de una misma familia pero con distintas calidades arquitectónicas y urbanísticas. Este material se aplicará de formas diferentes y especiales cada vez, utilizando diferentes uniones de mampostería, detalles y tectónica.