Wraxall Yard es una granja lechera de Dorset restaurada con esmero que ofrece alojamiento vacacional inclusivo, un espacio comunitario, un taller y una pequeña sección educativa. El lugar forma parte de una granja ecológica de 250 acres situada en la AONB (Zona de Extraordinaria Belleza Natural) de West Dorset, que está en transición hacia un sistema agrícola regenerativo. Impulsado por la convicción de que todo el mundo debería tener la oportunidad de relacionarse con la agricultura y la vida salvaje, el proyecto exigía una ambiciosa renovación del terreno abandonado que ofreciera unos niveles ejemplares de accesibilidad y sostenibilidad, sin comprometer el carácter histórico y agrícola único de los edificios existentes.
Desde su apertura como Community Interest Company sin ánimo de lucro en julio de 2022, aproximadamente el 60% de las reservas han sido familias con algún miembro discapacitado. En colaboración con la organización benéfica local Green Island Trust, se utilizarán el año que viene para ofrecer una serie de vacaciones con apoyo a personas discapacitadas de la zona. El espacio comunitario también se ha ofrecido gratuitamente para eventos como una reunión de ancianos aislados, y un programa de voluntariado con la AONB de Dorset como parte de una iniciativa para que los jóvenes con problemas de salud mental y/o adicción se involucren en el campo.
Se han reutilizado las aberturas existentes, con grandes superficies acristaladas subdivididas por parteluces de madera para filtrar la luz solar y crear intimidad. En el patio, las vistas también se filtran a través de una estructura informal de árboles y arbustos. Este espacio tranquilo y cerrado está conectado con el paisaje más amplio a través de un paseo marítimo, en el que se han aplicado una serie de medidas medioambientales como la introducción de abejas silvestres y la creación de pastos en el bosque. No hay rutas especiales, rampas ni pasamanos para usuarios de sillas de ruedas; en su lugar, la topografía y el trazado de los caminos se han diseñado para crear un acceso en suave pendiente.
En el interior, hay amplios giros, contrastes visuales, interruptores a una altura accesible y alarmas de incendio con vibración para las personas con dificultades auditivas. Los cuartos de baño y las cocinas, cuidadosamente diseñados para que no parezcan institucionales, disponen de lavabos con asideros integrados, encimeras elevables y elevadores de techo. El renovado Granero Holandés ofrece a todos los visitantes la oportunidad de interactuar de forma segura con los animales de granja. De este modo, la restauración de los edificios ha servido de catalizador para una serie de iniciativas sociales y medioambientales holísticas destinadas a mejorar la calidad de vida de las personas y el mundo natural.