El emplazamiento de este proyecto es un parque urbano a orillas del río Ebro. Los visitantes del pabellón “Espacio Hiber” están invitados a disfrutar de la sombra bajo los frondosos árboles y a contemplar el flujo del río mientras las sombras provocadas por el sol recorren las paredes de la intervención. Observando la belleza cotidiana y la sencilla realidad que nos rodea, esperamos que nos evoque el cuidado de nuestro entorno.
El flujo del río es un recuerdo del tiempo que pasa y de cómo las decisiones que tomamos hoy influyen en el flujo de la corriente hasta la desembocadura en el océano global: el futuro. El mundo está interconectado, desde los pequeños arroyos de las montañas hasta las profundidades del mar. Los griegos y los romanos llamaron a este poderoso río Hiber o Iber, dando nombre a toda la península Ibérica y al pueblo ibérico.
Este hecho lingüístico subraya la gran importancia simbólica del río y que debería ser percibido, visitado y analizado más a menudo.