Para un arquitecto español, hacer una casa en México es un privilegio. Hacer una casa en Monterrey es un regalo. Hacer la casa del Sorteo del TEC de Monterrey es ya la pera. Y, lógicamente, he puesto todo lo mejor de mí para conseguir que esa casa sea la casa más hermosa del mundo. Ése es mi intento con cada nueva arquitectura que cae en mis manos.
Como no podía ser menos, si Barragán está siempre presente en toda mi arquitectura, más en este caso. Por eso decidí que mi casa no sólo se inundara de luz, sino que esa luz fuere dorada con el dorado de Barragán. Para ello, tras crear un espacio diagonal resultado de concatenar dos espacios de doble altura, decidí hacer dorado el paramento vertical alto por el que toda la luz del sur iba a pasar y llenarse de ese tono dorado tan buscado. Por eso esta casa llena de luz lo estará de luz dorada, y así será una verdadera domus aurea.
Funcionalmente, la casa se divide en tres planos. En la planta baja, las zonas más públicas. La continuidad al jardín se hará a través de verandas y zonas de sombra. En planta alta, los dormitorios y el espacio de estar que se asoma a los espacios de planta baja. En la parte más alta, en la azotea, unas zonas más privadas donde incluiríamos la piscina.
Soñamos con una casa blanca, serena, llena de luz, de luz dorada donde sus habitantes sean felices.