La ciudad contemporánea, que funciona a través de infraestructuras subterráneas, ha olvidado integrar en su imagen al elemento más importante para garantizar su supervivencia: el agua. Mientras que urbes enteras se diseñaron a través de los siglos en función del manejo del agua, el día de hoy nos conformamos con abrir una llave y verla correr sin enterarnos de los mecanismos que se necesitan para que esto suceda. Dicha situación ha generado una evidente ruptura entre habitantes, ciudad y el líquido vital. Los recorridos urbanos hablan muy poco de la imagen del agua. Cuando ésta se deja ver, lo es en forma de fuentes ornamentales que dependen del funcionamiento de un sistema de distribución de agua estresado, un tema de lujo y desperdicio. De otro modo, el agua se echa de menos durante el estiaje para aparecer de manera agresiva en época de tormentas, creando inundaciones. Esta condición paradójica pone en evidencia la incapacidad de la forma urbana, del diseño moderno de la ciudad, para incorporar el ciclo hídrico en su funcionamiento.
La paradoja hídrica es un problema común en muchas ciudades del planeta. Para mitigarlo es necesaria la presencia, creatividad y esfuerzo de los profesionistas vinculados al diseño del espacio. El tema ofrece una diversidad de hilos que, trabajados desde el conocimiento técnico, la poesía, el diseño y la imaginación, son capaces de tejer una nueva relación entre ciudadanos y agua.
Suzhou, China
Suzhou es una de las ciudades acuáticas más antiguas del mundo. Los terrenos inundables de los que se desplanta han sido un medio de alimentación y transporte desde los primeros vestigios de su fundación sobre las tierras pantanosas que rodean al lago Tai (Tai Hu), hace cerca de 3000 años. Al día de hoy, Suzhou conserva la traza original, aunque muchos de sus canales se han transformado en calles, mientras que el paisaje circundante también ha perdido su carácter agrícola para dar lugar a la urbanización china.
Venecia, Italia
La ciudad, cuya fundación data del siglo VI, se caracteriza por una estrecha relación con la laguna en la que está situada. El suelo de la ciudad es mayormente artificial, durante siglos se desarrolló un sistema constructivo que consiste en hincar pilotes de tablón para, cubrirlos con capas de piedra y madera para finalmente, lograr una superficie horizontal. La ciudad dura, de tierra y piedra a su vez, funciona como una infraestructura de captación de agua pluvial, creando una urbe capaz de almacenar cada gota de lluvia que cae sobre la misma.
Curitiba, Brasil
La Región Metropolitana de Curitiba (RMC) está en la cuenca de los altos del río Iguazú por lo que es muy propensa a sufrir inundaciones debido a una combinación de escorrentias fluviales y de drenaje urbano proveniente de zonas ubicadas en las cuencas urbanizadas. A finales de la década de los 90’s del siglo pasado se planteó una propuesta para controlar dichas inundaciones que consistió en extender el canal natural del río Iguazú dentro de la RMC en la sección baja, para ampliar el volumen de agua que ya recibía. Así mismo se construyó un canal paralelo en el margen izquierdo, iniciando en la confluencia de los ríos Irai y Paraquara, en el puente del barrio Contorno Sur. Este canal dió lugar a un área libre en el centro que varía en ancho entre los 300 y los 1000 m. Ahí se creó un parque público que tiene la característica de ser inundable.
Hyderabad, India
La ciudad de Hyderabad, está ubicada sobre la meseta Deccan, un altiplano árido en la parte centro sur de India. A lo largo de la historia, esta ciudad construyó cientos de embalses con el propósito de guardar lluvia para garantizar el abastecimiento de agua para su población, iniciando en 1534 y culminando en 1948. Durante la segunda mitad del siglo XX, la ciudad comenzó a transformarse. Debido al crecimiento demográfico, las zonas urbanas sustituyeron a muchas áreas rurales. Esta condición implicó que durante los periodos de sequía muchos de los cuerpos de agua artificiales se invadieran por asentamientos irregulares, contaminando sus aguas y disminuyendo su capacidad de almacenar lluvia. En 1996 se creó el Comité de Protección y Preservación de los Lagos en Hyderabad con el propósito de protegerlos y de regular el desarrollo en las zonas de captación.
Malmö, Suecia
El barrio de Augustenborg en Malmö Suecia se construyó en la época de la posguerra, entre 1948 y 1952, su ubicación costera y topografía lo hacían propenso a inundaciones durante los periodos de lluvias. En 1998 el municipio de Malmö inició con el proyecto y la construcción de Eco-City Augustenborg. Este considera aspectos ambientales y sociales importantes. En términos hídricos, la ciudad que además es un sistema, considera el manejo y ralentamiento del 70% del agua de lluvia a través de techos verdes y una red superficial de canales, humedales y reservorios para sustituir las tuberías subterráneas. En este sentido, el diseño urbano trabaja junto con el manejo hídrico, creando bloques de vivienda compuestos en torno a patios de captación y tratamiento de agua, espacios públicos de mayor escala donde el protagonista es un humedal, o plazas pétreas donde se evidencia como corre el agua hacia el mar a través de graderías, canales y fuentes.