En el suburbio de Luojing, distrito de Baoshan, en Shanghái, Kokaistudios ha dado el primer paso para transformar un sitio de 450,000 metros cuadrados que alguna vez fue conocido por la producción de acero en un parque ecoindustrial visionario. Este proyecto será la nueva central eléctrica de conversión de residuos en energía de Baowu y, a su alrededor, un paisaje de uso mixto que comprenderá áreas de humedales, un parque, un museo y oficinas. Antes de la construcción, Kokaistudios convirtió uno de los pocos edificios de la fábrica que quedaban en el sitio en un centro de exposiciones y una puerta de entrada simbólica a este esquema histórico.

Diseñado con el propósito de exhibir modelos, dibujos y planos que describen el desarrollo más amplio, el Centro de Exposiciones dará la bienvenida a una audiencia de desarrolladores, clientes y posibles inquilinos del esquema más amplio. La instalación también desempeñará un papel educativo importante al albergar a los estudiantes que estudian estrategias de energía verde. Desde una breve programación inicial que abarcaba espacios de exhibición y zonas multimedia, así como zonas de comida, bebida y áreas VIP, una prioridad clave fue construir flexibilidad dentro de las limitaciones de esta estructura preservada.

Con la mayoría de los edificios demolidos, el Centro de Exposiciones ocupa una de las pocas estructuras originales que quedan en la parcela. Para Kokaistudios, esto representaba tanto una oportunidad como una responsabilidad de preservar el importante patrimonio industrial del proyecto.

Aunque abandonado durante mucho tiempo, el edificio de 725 metros cuadrados resultó sorprendente gracias a su carácter histórico. El diseño de Kokaistudios mantiene estos elementos junto con intervenciones arquitectónicas innovadoras para hacerlos adecuados para su propósito.

Específicamente, la firma se decidió por un enfoque ligero: una envolvente de policarbonato totalmente independiente colocada dentro del perímetro de la estructura original. La solución no sólo resuelve varios de los problemas técnicos del proyecto (impermeabilización, por ejemplo), sino que el material translúcido complementa el volumen y el peso de las tuberías conservadas y las máquinas oxidadas que se encuentran dentro de la carcasa interior.

La estética resultante crea una clara relación y diálogo entre lo histórico y lo contemporáneo, la opacidad y la transparencia, lo caliente y lo frío. Además, la translucidez del material proporciona abundante luz natural dentro del espacio, lo que permite a los visitantes una visión muy literal de este proyecto emblemático. Por la noche, la luz del interior del espacio le da al edificio un brillo intrigante.

En el interior, los materiales se mantienen igualmente livianos y de acuerdo con el enfoque ecológico más amplio del proyecto, totalmente reciclable. Junto a la fachada y el techo de policarbonato, los pisos tienen un acabado de baldosas de hormigón y los baños de las instalaciones cuentan con un revestimiento de acero inoxidable. En todo momento, los tonos más fríos contrastan con las antiguas asociaciones de altos hornos de la estructura. Una excepción es la sala de exposiciones, donde los elementos naturales, incluidos los tabiques de chapa de madera, se conectan con el parque más allá; y los muebles coloridos e independientes le dan al espacio una flexibilidad total.

El diálogo establecido entre el pasado industrial de la estructura y su contexto ecológico contemporáneo se extiende más allá de su perímetro. Por ejemplo, las tiras alternas de baldosas de piedra y escorias de acero, un subproducto de la fabricación del metal, que se caracteriza por objetos con forma de guijarros de color marrón rojizo, recuerdan la función anterior del sitio. Los árboles existentes que rodean el edificio se han mantenido, creando un efecto general de que el nuevo Centro de Exposiciones se fusiona con el paisaje más allá.

Como hito preliminar de un proyecto multifacético, era importante generar flexibilidad en todos los niveles. En términos del edificio en sí, esto se logró a través de materiales livianos y un diseño modular prefabricado. Además de permitir una construcción rápida, optimizando tanto el tiempo como los costos, el enfoque de construcción en seco deja abiertas posibilidades para la reutilización en el futuro, o de hecho, el reciclaje.

La renovación arquitectónica de Kokaistudios para el centro de exposiciones de Baoshan establece un punto de referencia y un precedente para el proyecto más amplio del sitio, específicamente a través de su diálogo entre el pasado industrial y el futuro ecológico. A través de un enfoque considerado de los materiales tanto por dentro como por fuera, el proyecto preserva el legado significativo de la estructura, al tiempo que abre el espacio a sus roles futuros.