Este proyecto cayó en manos de arquitectos que se tomaron su tiempo para estudiar el terreno, sus visuales y observar cómo la luz lo recorre desde que amanece hasta que anoche, además del papel que juega la naturaleza en el día a día del colegio. Al analizar el lote resalta la importancia de los árboles, y toda la vegetación preexistente del sitio. La volumetría del proyecto no fue caprichosa, la idea base fue darle énfasis a la preservación de los árboles. Así, la premisa era hacer que el edificio fuera icónico para el colegio, al mismo tiempo que se respetara el deseo de conservar los árboles ya que de estos cuelgan objetos y cuentan historias.
Los estudiantes utilizan la naturaleza del colegio para sus proyectos. Y es precisamente esta necesidad de preservar los árboles lo que le dio un giro al diseño, el cual, desde un principio, estuvo inspirado en la forma de una caja torácica. Sin embargo, esta fue tomando una forma de “ameba” gracias a las necesidades que debía resolver el edificio. Casi como si fuera un esqueleto estructural; si se observa detalladamente el proyecto, lo que más se maximizó fueron los arcos, las vigas permanecen ocultas. Se le dió importancia al esqueleto más que a la conexión entre un lado y el otro, para que este tuviera un papel protagónico dentro del proyecto. El proyecto cuenta con un área de 759m² que puede llegar a albergar hasta 300 personas, entre estudiantes, profesores, padres de familia, trabajadores y visitantes. Funciona como una galería maximizada debido, en gran parte, a su diseño de pabellón, que bordea la arquitectura moderna con la brutalista. En el pabellón, grandes ventanales termo-acústicos, que van de piso a techo, sirven de pegamento entre los arcos asimétricos hechos con cemento; estos recuerdan la inspiración inicial del diseño arquitectónico.
El diseño del Student Center está milimétricamente pensado, desde la espacialidad total del proyecto hasta el más mínimo detalle, por ejemplo, la elección de suelo. El piso es un elemento importante debido a la radialidad del diseño. Con base en una investigación minuciosa que se realizó en temas de materialidad, se concluyó que se quería un piso con la apariencia del granito pulido pero sin la necesidad de que tuviera tantas juntas, por lo cuál se opto por utilizar un piso de porcelanato líquido. A este se le esparció chips de plástico reciclado que asemejaban los colores del granito pulido. Las dilataciones también se hicieron en plástico negro. Otros elementos como la iluminación, el aire acondicionado y, en especial, el mobiliario también tomó la forma geométrica del diseño del edificio. Dado que se quería que los usuarios se sintieran cómodos y cercanos, mas no diseñar la típica cafetería de sillas blancas en plástico y mesas frías metálicas. Las mesas en madera son cálidas, dinámicas y tienen usos diversos; además el alto componente de naturaleza dentro del espacio conecta visual y conceptualmente el interior con el exterior.