El proyecto “Centro de Cultura Ambiental” es un nuevo nodo cultural, paisajístico y ambiental dentro de la segunda sección del Bosque de Chapultepec en Ciudad de México; forma parte de las iniciativas del Plan Maestro “Chapultepec Naturaleza y Cultura” que coordina Gabriel Orozco. La propuesta fue seleccionada como resultado de un concurso público y abierto convocado por el Gobierno de la Ciudad de México en coordinación con el Gobierno Federal. El Centro de Cultura Ambiental contempla un Pabellón rodeado de un conjunto de jardines con diseño naturalista y una mirada etnobotánica.
Estos jardines hacen referencia a los diversos ecosistemas y paisajes naturales de la Cuenca del Valle de México (bosques templados, pastizales, humedales y vegetación de pedregal) y se integran cuidadosamente con la vegetación existente, topografía y equipamiento de Chapultepec, optimizando e incrementando su gran potencial como bosque urbano.
Para la accesibilidad y disfrute de estos jardines, se han incorporado una serie de Paseos Bioculturales, que mejoran significativamente la conectividad peatonal en esta sección del Bosque. Los paseos ofrecen una experiencia de inmersión en la naturaleza y un redescubrimiento educativo de la importancia de los elementos naturales dentro de un bosque urbano y nuestra relación con ellos, trascendiendo, así, su funcionalidad meramente conectiva y estética.
Los Paseos Bioculturales adoptan trayectorias en forma de espiral concéntrica que dan continuidad a los trazos curvos que definen el contorno del Lago Menor. Sus recorridos parten del equipamiento cultural existente en diferentes puntos del perímetro del terreno y confluyen intuitivamente en el Centro de Cultura Ambiental: un nodo cultural proyectado como un espacio público abierto que permite experimentar la estrecha relación entre la naturaleza y las nuevas dinámicas culturales y ambientales. Está conformado por la dualidad e interacción de un Espacio Cultural al aire libre con un foro o plaza circular, y de un Pabellón Ambiental que alberga exposiciones enfocadas en la promoción de la cultura ambiental.
Su geometría semicónica y su revestimiento de piedra de recinto negro en la cubierta de 2,000 m2 hacen referencia a los paisajes volcánicos del Pedregal y se integran sutilmente en su entorno natural y cultural. El resultado es un pabellón ligero, flexible, versátil y de muy bajo mantenimiento. Su sencillez formal va acompañada de la elección consciente de sistemas constructivos óptimos y nuevas tecnologías que minimizan su huella de carbono y su impacto al medio ambiente. El interior del Pabellón ofrece total continuidad y una flexibilidad espacial que puede acoger y explorar diferentes propuestas museográficas, permitiendo siempre una transparencia visual hacia sus dos frentes exteriores: los Jardines y el Espacio Cultural.
Donde anteriormente había un estacionamiento vehicular, se encuentra ahora la Zona Agroecológica con diversas parcelas de cultivos rotativos, contenidas por muros de piedra a modo de “tecorrales”. Éstos ofrecen un nuevo paisaje en armonía con la cubierta del Pabellón, a la vez que mejoran las condiciones ambientales del espacio y promueven la biodiversidad. Esta zona busca también la participación ciudadana a través de diversos programas educativos, demostrativos y de producción agrícola.
El proyecto prioriza los principios de diseño de la permacultura, que zonifica el espacio y regula su nivel de mantenimiento según criterios de proximidad, en este caso al Centro de Cultura Ambiental. El sistema de irrigación para la zona agroecológica funciona por gravedad. Inicia su recorrido en el Lago Menor y se distribuye gracias a un canal maestro visible y a varios canales secundarios con compuertas manuales que optimizan el aprovechamiento y manejo del agua.