Además de la conexión orgánica del interior con el exterior, la forma horizontal y la sutileza del terreno, los materiales elegidos son una característica interesante de esta casa llamada Zasadený (en eslovaco, “empotrada”). Se basa en la autenticidad de los materiales naturales, su coloración serena, durabilidad y elegante envejecimiento. 

El tejado verde del edificio se funde a la perfección con el terreno circundante. Las superficies naturales de paredes y techos de concreto aparente, las zonas abiertas de fachadas acristaladas, la línea de aleros de acero inoxidable en bruto y la estructura de entarimado de madera sin tratar se comunican con eficacia con el entorno natural. Una gran claraboya envuelta en tejido exterior, parcialmente transparente, que proporciona al interior luz variable y un ambiente soleado, es característica de la expresión arquitectónica del edificio. Las paredes acristaladas de la fachada, los materiales naturales y la luminosidad que cambia con el tiempo añaden varias capas extraordinarias a la casa, creando un rico telón de fondo para la vida en su interior. 

Esta casa se encuentra en el centro de Eslovaquia, en una colina por encima de Banská Bystrica. La localidad está en las cercanías de la montaña Suchrch y está situada en las estribaciones orientales de las profundas y encantadoras montañas Kremnica. La morfología del terreno es una pendiente con acceso por su lado occidental. El jardín está orientado al sureste, en la dirección de la pendiente del terreno. Las vistas dan a densos bosques de pinos, así como a la ciudad y a las altas crestas de la Gran Fatra y, más allá, la cordillera de los Bajos Tatras. La ventaja del terreno es su entorno natural de gran belleza, con bosques de pinos de hoja perenne en las proximidades y vistas panorámicas. La desventaja es la inclinación del terreno y su situación justo debajo de una zona de casas unifamiliares de nueva construcción. 

El concepto de diseño se basa en las preferencias de los clientes y el contexto del lugar. Se exigía una distribución en una sola planta, privacidad y una conexión visual con el jardín desde todos los espacios habitables. En cuanto al interior, se exigía una iluminación adecuada y suficiente con exposición solar para la casa, y su conexión funcional con la terraza habitable. También se exigía la máxima durabilidad de la construcción y su práctico mantenimiento, lo que está relacionado con los materiales utilizados para la casa, directos y expuestos, con un mínimo de superficies estratificadas y detalles complejos.