El proyecto está ubicado cerca del pueblo de Tapalpa, dentro del bosque. Se buscó integrar un programa de descanso que funcionará para reunir actividades familiares y dar espacio a las individuales, que se integrará en el paisaje y reservará en su interior.
Es una casa de campo compuesta por un único gran volumen; un elemento lineal que rige y se adapta a la topografía de manera paralela a las curvas de nivel y se distribuye en dos zonas principales: la social y la de recámaras. Su ubicación siempre considerando los asoleamientos y árboles existentes.
Se generaron espacios francos que respondan a su uso. En la zona social de cocina, comedor y sala se formó la mayor apertura visual y se trabajó con la combinación de actividades en un mismo espacio en donde se utilizaron las carpinterías como elementos integrales. La zona privada de recámaras se desarrolla a un medio nivel mayor respondiendo a la topografía y con la premisa de establecer mayor privacidad auxiliada con sistemas de ventanas que abren y cierran las vistas en cada habitación.
De la misma forma lineal que la volumetría de la casa, se integra un mueble que alberga cocina, chimenea y libros, funcionando como mediador del programa. En conjunto con otros tratamientos en el mobiliario, se buscó resaltar y perder zonas como en el área de servicios y baño en donde los enchapes de madera mimetizan los accesos.
La materialidad de la casa es protagonizada por piedra laja del lugar que contrasta en el proyecto como elemento integrador del paisaje, dando forma a las volumetrías más sólidas y generando junto con el cristal un mayor contraste de lo abierto y lo cerrado. Se trabajo con diferentes tipos de maderas para generar una variación de tonos que buscan crear una lectura natural del espacio. En el interior, la piedra se transforma en una textura casi escultórica, enmarcada por el acero, la madera y la misma espacialidad de la casa que al mismo tiempo comparte la ambigüedad entre el interior y exterior que permiten las fachadas abiertas.
La estructura de la casa es un híbrido de sistemas constructivos en donde se media lo tradicional con materiales prefabricados para hacer una construcción combinada entre lo eficiente y cálido. Se tienen columnas y vigas de acero que acentúan la linealidad del proyecto y se integran como parte del diseño. Esta variación en la construcción exige mayor integración en las llegadas de cada material, los cuales se enmarcan o dividen con tratamientos intermedios, como en las vigas de acero en donde la madera llega a aligerar el peso visual en el adose.