El proyecto de la casa-torre de Menaatl es el embrión de un proyecto a gran escala; es la primera fase de un proyecto vital a largo plazo y, a la vez, un proyecto que puede y debe construirse de forma autónoma y autosuficiente.
La casa-torre es el elemento inicial e indispensable de un proyecto de gran envergadura conformado por diversos pabellones que encarnan los diferentes usos de la habitación y la vivienda. Se organizan alrededor de una escalera exterior, su columna vertebral, que estructura el espacio. Un proyecto donde el espacio exterior no es solo el vínculo, sino también el espacio protagónico. Así, en el futuro, aparecerá el pabellón con una gran cocina y comedor al aire libre, así como una habitación para las infancias Además se sumará un pabellón para invitados.
La torre es al mismo tiempo una cabaña y un refugio que pretende, con su verticalidad, ir a buscar las impresionantes vistas de las montañas de Malinalco (Estado de México). En una planta cuadrada de mínimas dimensiones, el proyecto estructura los distintos usos de la vivienda; en planta baja, y una volumetría cúbica gracias a la doble altura. Los usos públicos (sala, comedor, cocina) se vinculan al terreno inmediato, a la naturaleza, y a la gran escalera exterior que articula la relación con el paisaje.
En este espacio aparece un pequeño mezzanine para la lectura y el trabajo. En la primera planta hay una habitación, que tiene vistas a la copa de los árboles, y finalmente en las alturas, un observatorio de estrellas que es a la vez un mirador sobre el desbordante paisaje.
La materialidad del proyecto es voluntariamente tectónica, terrenal y rugosa. El trabajo de albañilería, con la textura que proporciona el ladrillo expuesto, busca construir un diálogo con la exuberante naturaleza del lugar. El material, de producción local, es un prisma puro; y se compone por los tonos de la tierra que, gracias a la técnica, construye la altura suficiente para incorporar a esta cabaña vertical todos los registros de la exuberante naturaleza: desde la frondosa vegetación en el suelo, a la copa de los árboles, hasta las vistas abiertas del paisaje de Malinalco y sus montañas.