Casa pingüino es una residencia de vacaciones en la localidad turística de Cariló, en Buenos Aires, Argentina, concebida para alojar diversidad de actividades de descanso, desde la austeridad en el uso de los recursos disponibles. La generación del programa se centró en el estudio de las actividades imaginadas en una casa de veraneo por sobre una forma arquitectónica preconcebida. Discusiones sobre costumbres, sensaciones, deseos y gustos, reemplazaron los usuales intercambios iniciales referidos a cantidad de dormitorios, metros cuadrados y aspectos relacionados a la apariencia del edificio.
De la admiración de los propietarios por la arquitectura tradicional japonesa, se reformularon ciertos conceptos para su utilización en la vivienda. Un terreno sin mayores accidentes topográficos, posibilitó una vivienda con una relación plena con el terreno por medio de una galería semicubierta. La casa se orienta de manera lineal en tres estratos paralelos a los ejes medianeros, ubicando servicios en la orientación menos favorable para proteger y abrir hacia el norte los ambientes principales y la galería.
Las descontracturadas consignas relacionadas al uso de la vivienda, posibilitaron pensar los espacios y su apropiación de un modo menos rígido, permitiendo la flexibilidad tanto en el espacio como en el tiempo. La flexibilidad en el espacio está ligada a la indeterminación de los ambientes y a los elementos móviles que permiten rápidamente cambiar la disposición entre un gran espacio de uso para el encuentro a un estar comedor con un dormitorio cerrado. Tanto las carpinterías de aluminio como las de madera, permiten rápidas modificaciones del espacio, conectando los módulos cubiertos con el módulo semicubierto. Al ampliar el espacio de uso y duplicar la superficie de cocina al vincularse con la zona de parrilla, se genera una fácil transformación estival del espacio y sus posibilidades de uso.
La flexibilidad en el tiempo se relaciona a las múltiples posibilidades de ampliación, apoyadas en un esquema regular y modulado que permite la aparición de nuevos baños y dormitorios a futuro en continuidad con los estratos de uso. Casa Pingüino es una vivienda informal y flexible de uso temporal, pero con las posibilidades de crecer y transformarse en un una vivienda con una distribución tradicional en el caso que la demanda así lo requiera. Una propuesta espacial operable que surge de la interpretación de un modo de vida particular, permitiendo adaptaciones a demandas actuales y futuras. Indefiniciones en los modos de habitar exigen versatilidad en la definición formal de ‘casa’.