La composición del proyecto se logró vinculando todos los espacios con el exterior por medio de diversas entradas, jardines y/o terrazas, contemplando el ahorro energético y la luz natural. Aprovechando las orientaciones que permiten tomar al máximo el asoleamiento y disfrutar las vistas.
El esquema compositivo parte de una L en el que los planos se desfasan para crear un juego de entradas y transparencias que borran las fronteras interior-exterior y ligan los diferentes espacios. El concreto funciona como estructura y acabado a la vez, logrando una paleta de materiales que van cambiando en los mismos planos, concreto, vidrio, madera y piedra.
Aprovechando los accesos se dividió el programa en dos: la primera parte, con acceso desde la calle principal, son dos plantas con espacios sociales y familiares abiertos al jardín y terraza. Con acceso a la calle secundaria quedaron dos niveles con servicios y un garaje/salón de doble altura. La fachada principal abre al jardín lateral oriente. Para la relación de los espacios se generaron celosías, paneles y puertas corredizas que juegan con el nivel de privacidad de cada espacio; recorrimos el área pública al fondo para aprovechar las vistas y el área privada al frente para aprovechar el asoleamiento.
Maximizando las virtudes del sitio, el área social queda al fondo para aprovechar las vistas de la ciudad, y la familiar al frente por asoleamiento.
El paso se genera a través de un pasillo flanqueado por un lado por terraza con espejo de agua y el otro por un librero configurable de doble vista que de ja entrever el estudio y jardín. El remate es una celosía corrediza que permite el espacio se transforme según la situación.
El paisajismo se utilizó como estrategia de vinculación con el sitio, ejerciendo como elemento compositivo y decorativo.
Los espacios se abren de extremo a extremo ligando las terrazas y jardines en un flujo continuo del espacio.
La planta alta se desfasa de la baja para general una terraza corrida y permitir ventanas operables de piso a techo, logrando ventilación natural y vistas generosas desde las recámaras.
Para una arquitectura responsable utilizamos tecnología pasiva a través de estudios de asoleamiento que logran orientaciones, ventilaciones cruzadas y uso de materiales térmicos para ahorro energético, para generación y reutilización de los recursos.
La azotea es una superficie plana y limpia de 257 m2 que captan hasta 15m3 de agua en un solo evento pluvial, misma que se lleva por medio de una tubería sifónica a una cisterna de agua pluvial y se comienza a potabilizar inmediatamente, el equipo potabilizador separa el agua limpia de lluvia y potabiliza hasta 30m3 en un día La casa acumula agua potable hasta para 30 días sin necesidad de lluvia ni agua de la red pública, no se utiliza agua de la red más que en temporada de estiaje.