El habitar una casa es usar cada uno de sus espacios, no solo en función de su cometido específico, es decir, una cocina no será empleada solo para cocinar, una habitación no será únicamente para dormir, un pasillo no será un recorrido lineal. El experimentar una casa como Murray Music incluye la exploración, dando otro significado y otro uso a los espacios que normalmente tienen funciones específicas.
La Casa Murray Music se plantea para una familia de 5 habitantes, mamá, papá y tres niños, quienes retroalimentaron constantemente el proceso de diseño, siendo esto clave para la definición de cada espacio y rincón de la vivienda.
Aprovechar las características del sitio como la topografía, arborización y orientación, permitió adaptarse a la pendiente pronunciada del terreno para diseñar el recorrido y segmentar la casa en dos niveles. El nivel inferior cuenta con la cualidad de estar inmerso en el terreno y dentro de una zona arborizada que propicia la privacidad, genera un umbral de silencio y la tierra y el césped dan confort climático, creando ambientes frescos durante el día y cálidos durante noche. Los árboles cubren buena parte de las fachadas, generan sombras, proyecciones de luz que pasan a través de las ramas y pintan el panorama con sus troncos, raíces y hojas haciendo de este espacio, ubicado en la profundidad del terreno, el lugar ideal para las habitaciones.
El nivel superior, ubicado en la cumbre del terreno, cuenta con una amplia vista hacia el suroeste del valle central, donde los árboles no cubren sus fachadas. Estas se encuentran despejadas para permitir la entrada de la mayor cantidad de luz natural a las áreas sociales, por lo que las terrazas, los muros y espacios abiertos se vuelven lienzos ante la incidencia del sol. Los techos se expanden con el objetivo de crear la transición entre los espacios internos y externos, conteniendo las diversas actividades del núcleo social y su extensión al exterior.
La volumetría de la casa juega un roll fundamental para el entendimiento y coherencia de los diversos programas involucrados en el proyecto, mediante la escala, sustracción y adición que conceden las múltiples formas. Las aperturas permiten la iluminación natural y ventilación a través de cada uno de los espacios. El área de cocina se extiende como elemento integrador de la vivienda con el área social, el cual permite la participación de todos los habitantes en las labores domésticas, jerarquizando este espacio por medio de la altura, la iluminación cenital, y las vistas al paisaje.
Los elementos naturales del sitio se vuelven cómplices del diseño, la casa Murray Music se vive a través de la experimentación, el cual fue el concepto de la Casa, que permitió despertar las emociones a través de la vivencia de los espacios y todos sus detalles diseñados de la mano de sus futuros habitantes, permitiendo la apropiación y la caracterización de cada espacio.