Casa Hilo es un prototipo de vivienda rural para clima cálido. En base a módulos, la casa toma forma a partir de una caja individual que puede ser multiplicada y configurada libremente de acuerdo al sitio, el presupuesto, o las necesidades específicas de cada familia. El sistema modular permite una amplia variedad de configuraciones tanto horizontales como verticales, ofreciendo así también flexibilidad para el crecimiento familiar a través del tiempo.
A diferencia de una casa típica donde todas las habitaciones se ubican bajo un mismo techo, aquí cada espacio tiene su propio techo, puerta, y terraza cubierta. Conectadas libremente unas a otras, la interconexión de cajas genera una casa entretejida con el paisaje, donde a cada cuarto se accede desde el jardín, en lugar del típico acceso a través de un corredor cerrado. Los espacios abiertos entre las distintas habitaciones forman patios ajardinados y nichos que fungen como elementos vitales de la vivienda. El jardín de esta casa es tan importante para las actividades de la vida diaria, como los cuartos mismos.
Este esquema adaptable de vivienda surge del análisis de tradiciones y condiciones de vida actual de los habitantes locales del campo en México, y estas se traducen en una forma contemporánea. Las áreas interiores y exteriores forman en conjunto a la vivienda, a través de sus habitaciones que se extienden hacia terrazas y hacia el jardín, este último ofreciendo a los residentes el beneficio de un refrescante microclima a través de la vegetación local, incluso en condiciones de altas temperaturas. Una serie de mobiliario fijo de exterior es incorporada en el jardín como parte funcional de la vivienda, reinterpretando en un lenguaje contemporáneo a elementos tradicionales de la casa rural mexicana: una pila de agua, una estufa de leña, y una gran mesa; reforzando así las actividades y tradiciones locales de sus habitantes. Terrazas que miran hacia la calle permiten la interacción social y ofrecen la posibilidad de integrar actividades comerciales.
La configuración básica de Casa Hilo se compone de: dos habitaciones, una cocina, y un baño; además del equipamiento en el exterior: una pila, una estufa, y una mesa con bancas. Las ventanas y puertas son celosías abatibles de bambú que permiten tanto la circulación de aire natural constante y modulable, como el control de grados de privacidad para los espacios; al mismo tiempo que funcionan como pérgolas generadoras de sombra al exterior en su condición abierta. Las estructuras en base a marcos de concreto ofrecen protección para movimientos sísmicos. Estos marcos estructurales son rellenos con bloques de adobe fabricados a mano por locales. Estos muros de adobe funcionan como aislante térmico al absorber el exceso de humedad y de enfriar el aire al interior durante el día, por medio de su masa térmica; haciendo a Casa Hilo un ejemplo de arquitectura rural sustentable.