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Obras

Casa 214 E

Casa 214 E

Nombre del proyecto

  • Casa 214E

Diseño arquitectónico

  • P+O Arquitectura | David Pedroza Castañeda

Ubicación

  • El Junco, Santa Catarina, N.L.

Colaboración

  • Adriana Guisa Romero, Ileana Luna, Luís Villareal, Yannick Strickler, Oscar Rodríguez

Área

  • 84.21 m2

Año

  • 2016 / 2017

Construcción

  • P+B Arquitectura y Construcción

Fotografía

  • FCH Fotografía

En un terreno boscoso con topografía descendente se plantea una casa de fin de semana para una pareja. Las mejores vistas del terreno se encuentran a pocos metros del acceso, en el mismo lugar donde se ubica una hondonada que atestigua el paso ocasional de cantidades importantes de agua que recorren el terreno. Es ahí donde se decide ubicar la casa para, además facilitar los accesos, minimizar la presencia de la edificación en el paisaje.

Se proyecta inicialmente una casa-puente en donde un gran volumen suspendido sobre una cañada conectaría 2 cocheras de piedra apoyado en 3 puntos: una recámara de visitas, unas escaleras y un asador. Una serie de golpes económicos ponen en duda el proyecto del puente, sin embargo, la férrea voluntad de los dueños por hacer realidad la casa, aunque sea una parte, no cede.

Se plantea entonces una versión mínima del proyecto que pueda crecer con el tiempo. El volumen del puente se deja para una segunda fase y se plantea construir solamente las 2 piezas de las recámaras. La generosa habitación principal se convierte en sala-comedor; su armario en cocina y el cuarto de visitas se convierte en la habitación principal.

Para conseguir un volumen construido congruente se plantean estos 2 interiores (2i) como elementos sencillos e independientes colocados uno encima de otro. Las conexiones entre ellos y su relación con su entorno generan 4 espacios exteriores (4E) donde disfrutar del paisaje.

El volumen inferior consta de una recámara, con baño al fondo, que mira hacia el bosque.  Es un volumen semi-soterrado cuyos muros de concreto aparente generan la cochera una planta más arriba. Sobre dichos muros se suspende una escalera que desde la cochera da acceso a la recámara. El ingreso se realiza por el primero de los espacios exteriores: un patio coronado por un árbol, limitado por una serie de muros que permiten tratarlo como una pequeña plaza.

El volumen superior contiene una pequeña sala y comedor, una cocina abierta hacia los espacios sociales y un baño completo que permitirá en el futuro que el volumen funcione como habitación. La pieza se desplaza hacia el oeste para generar un acceso y queda suspendida sobre la recámara creando, en la planta inferior, un segundo espacio exterior: una terraza techada protegida por la sombra de un enorme pino y los cedros que se encuentran alrededor.

El techo de la recámara, que avanza hacia el bosque al norte, genera un tercer espacio al aire libre: un pequeño solárium al cual se accede por la enorme ventana que limita la sala. Al sur se suspende del volumen social una segunda escalera para acceder a la azotea de la casa. Este cuarto espacio exterior permite apreciar las vistas más imponentes del terreno.

La casa resuelve casi todas las superficies de los dos interiores a base de cemento en estado natural. Los elementos estructurales como vigas peraltadas, muros de contención y escaleras se dejan aparentes; el techo de vigueta y bovedilla de poliestireno, así como los muros cargadores de panel aislante se aplanan con un acabado fino, pulido. Los pisos también son de concreto generando una estética neutral y limpia que subraya la belleza del paisaje.

Los espacios exteriores unidos a la tierra, como la cochera y las terrazas de la recámara, se resuelven con piedra del lugar de acabado rústico. Los soláriums sobre las losas de recámara y azotea se acaban con cemento pulido. La materialidad sobria y pura limpia los interiores y exteriores subrayando la belleza del paisaje y la convierte en protagonista de los espacios.

La naturaleza activa el proyecto; no solo al ser enmarcada y servir de contraste sino que los volúmenes neutros son la superficie en donde se proyectan las sombras de los numerosos árboles que rodean la casa y dan vida a estas pequeñas piezas que dialogan con su entorno mediante pequeños puntos de contemplación. La relación entre interiores y exteriores establece un nuevo diálogo con el bosque y las montañas.