Obras

Cabaña Milencinos

Cabaña Milencinos

Nombre del Proyecto

  • Cabaña Milencinos

Arquitectos

  • P+0 Arquitectura | David Pedroza Castañeda

Página web

  • pmascero.com

Colaboradores Arquitectura

  • Adriana Guisa Romero, Mariana Avilés, Hugo Regalado

Superfície

  • 160 m2

Constructora

  • P+B Arquitectura y Construcción, Hyaell Briones, David Pedroza

Responsable de Construcción

  • Adriana Guisa Romero

Estructuras

  • Hyaell Briones de la Garza, Emilio Gonzalez Saucedo

Ubicación

  • Milencinos, Montemorelos, Nuevo León, México

Fecha

  • 2017

Fotografía

  • FCH Fotografía

 

Dentro de un gran terreno arbolado se plantea una cabaña de fin de semana que funciona como lugar de retiro personal, así como para la convivencia familiar y social.

La topografía del sitio es muy particular; se forma por una mitad plana, arbolada, cercana al acceso desde la calle y otra gran zona que desciende abruptamente, casi a modo de barranco, en la otra mitad.

El atractivo paisaje interior que forman los enormes árboles existentes en la planicie del predio, las espectaculares vistas hacia la sierra que se encuentran al filo del barranco, así como las dimensiones del terreno demandaban un proyecto con un presupuesto mucho más generoso que el que se disponía para la cabaña.

A falta de esos fondos se decide buscar una estrategia puntual como “plantar una bandera” para conquistar el terreno mediante una pieza congruente con la castigada economía del proyecto.

En uno de los pocos claros entre árboles se colocó una pieza lineal que limita con el bosque y apunta hacia la sierra; su forma es el resultado de un corte cuidadosamente estudiado.

Se parte del arquetipo de la cabaña tradicional con techo de dos aguas que se corta a la mitad, para conseguir una mayor altura hacia el bosque, al norte.

Tras concluir que hacer completamente transparente la fachada norte es incosteable, se aprovecha la forma de media cabaña para abrir una ventana continua que mire hacia las copas de los árboles desde todos los espacios interiores.

La apertura hacia el bosque provoca una distinción clara entre la pieza habitable, cerrada casi por completo por muros, y su cubierta, que se trata como una pieza suelta simplemente apoyada sobre la pieza habitada.

El corte posteriormente se extruye longitudinalmente, siguiendo un trazo lineal para generar el volumen de la cabaña. La sencilla forma gana complejidad al dialogar con el terreno y el paisaje.

El volumen se cierra hacia la calle, se abre a las montañas y se corta mediante una sustracción que genera un pequeño patio de acceso que salva a un joven encino.

El prisma longitudinal resultante aprovecha la regularidad del terreno para apoyarse firmemente en el suelo excepto por el área social y terrazas que al buscar las mejores vistas del terreno se suspenden sobre el barranco gracias a una dramática losa en cantiléver.

A pesar de su pequeño tamaño se busca que la dualidad del terreno coincida con la del programa para generar espacios para retiro y reunión en un solo volumen.

Una calle interior al predio nos lleva al acceso, que se realiza por un patio en el corazón de la casa, rodeando un encino existente que recibe a los visitantes.

Hacia el este del acceso se ubican los espacios privados: una recámara, un estudio y un baño.

Al oeste se localizan las áreas sociales: cocina, comedor y sala con una gran ventana que mira a hacia el valle y las montañas a lo lejos.

Como protección contra el sol del poniente y suspendida sobre la zona descendente del terreno, se plantea una terraza que sirve de remate al área social.

Constructivamente el edificio sigue un esquema simple resuelto en tres partes claramente diferenciadas: un firme-losa, un perímetro de muros de carga y un techo de madera que se apoya simplemente sobre los muros.

El firme resuelve la relación con la topografía y delimita una línea de concreto que sobresale del terreno y continúa hasta convertirse en la losa que vuela sobre el barranco.

Dos vigas peraltadas, reforzadas con acero que se aprecian en el interior, soportan el cantiléver y se convierten en el suelo de toda la casa acabado en concreto desvastado.

Sobre la línea de firme se levantan los muros cargadores de block de barro; continuos excepto por una serie de ventanas verticales angostas que ayudan a la iluminación y ventilación de las diferentes dependencias interiores.

El aparejo de los blocks se modifica en zonas clave para conseguir vistas hacia las montañas y árboles que rodean la cabaña.

Sin embargo, las mejores visuales se consiguen gracias a las vigas de madera en la cubierta que se levantan hacia el norte con ayuda de pequeñas columnas y generan el fijo longitudinal y otra serie de ventanas para dar salida al aire caliente.

El volumen de ladrillo color ocre dialoga con la tierra del lugar, la gran ventana lineal lleva el bosque al interior mientras el vacío hacia las montañas sitúa a los habitantes de la cabaña en el corazón de la naturaleza circundante al diluir la frontera con el bosque y volar hacia las montañas a lo lejos.

 

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